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Una fuerte tormenta invernal azotaba el miércoles el centro de Estados Unidos con temperaturas gélidas, dejando a millones de personas sin electricidad y revelando que las redes eléctricas del país no están equipadas ante la realidad del cambio climático.
Al menos 20 personas han fallecido, incluso algunos que murieron de frío dentro de sus propias viviendas. En la zona de Houston, una familia pereció intoxicada por el gas emanado por su automóvil en su garaje. Otra murió cuando el fuego de su chimenea provocó un incendio.
Las temperaturas inusualmente bajas se deben al inusual fenómeno climático llamado vórtice polar, que usualmente se queda en el Ártico y que en años recientes se ha desplazado al sur y ha permanecido allí por períodos extensos. Los expertos advierten que el calentamiento global causado por la actividad humana está haciendo que el vórtice polar se desplace hacia el sur en estadías cada vez más prolongadas y frecuentes.
Más de 100 millones de personas habitan las regiones estadounidenses afectadas por el fenómeno meteorológico, incluso Texas y otros estados que albergan las planicies del sur-centro del país.
Las empresas eléctricas desde Minnesota hasta Texas y Mississippi aplicaban interrupciones rotativas de suministro a fin de adaptarse a la inusitada demanda de electricidad y calefacción. México también impuso apagones rotativos luego que las tormentas en Texas entorpecieron la capacidad del estado de enviar gas natural a su vecino del sur.
Casi 3 millones de habitantes se quedaron sin electricidad en Texas, Luisiana y Mississippi, otros 200.000 en otros cuatro estados del sur y cerca de la misma cantidad en los estados del noroeste, según el portal poweroutage.us, que monitorea los apagones en Estados Unidos.
Los expertos pronosticaron que la tormenta más reciente traerá nieve y hielo al este de Texas, Arkansas y Mississippi antes de desplazarse hacia el noreste el jueves. Se emitieron alertas a la ciudadanía desde Baltimore a Boston y en Texas se anticipaba más lluvia helada y nieve.
“Realmente, no parecen acabar los problemas para los habitantes de toda esa región”, expresó Bob Oravec, director de pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología.
La tormenta, por otra parte, está entorpeciendo el lanzamiento de la campaña nacional de vacunación contra el COVID-19. El gobierno ha advertido que es probable que haya demoras en los envíos de las dosis.
De lejos, los peores apagones fueron en Texas, donde las autoridades locales solicitaron 60 generadores a la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias a fin de ayudar a hospitales y hogares de ancianos. Las autoridades allí abrieron 35 albergues para alojar a unas 1.000 personas amenazas por las gélidas temperaturas, informó la agencia.