Once personas murieron en accidentes viales en Estados Unidos en los que se vieron implicados vehículos con sistemas de conducción autónoma durante un periodo de cuatro meses a mediados de este año, según datos oficiales, lo que forma parte de un patrón alarmante de incidentes relacionados con esta tecnología.
En 10 de las muertes estuvieron implicados vehículos fabricados por Tesla, aunque los datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) no aclaran si la culpa fue de la propia tecnología o si pudo ser un error del conductor. En la undécima muerte estuvo implicada una camioneta Ford.
Las muertes incluyeron cuatro choques con motocicletas que ocurrieron durante la primavera y el verano boreal: Dos en Florida, una en California y una en Utah.
Los defensores de la seguridad señalan que las muertes de motociclistas en accidentes con vehículos Tesla que utilizan sistemas autónomos de ayuda a la conducción, como Autopilot, se han incrementado.
Los accidentes están documentados en una base de datos que la NHTSA está creando con el fin de evaluar de manera general la seguridad de los sistemas de conducción autónoma, cuyo uso ha ido en aumento, principalmente por Tesla.
Tesla tiene más de 830,000 vehículos en las carreteras estadounidenses con este tipo de sistemas.
La agencia exige a las empresas automovilísticas y tecnológicas que informen el total de accidentes en los que estén implicados vehículos autónomos y autos con sistemas de ayuda a la conducción que puedan sustituir a las personas en algunas tareas de conducción.
Los 11 nuevos accidentes mortales, notificados entre mediados de mayo y septiembre, se incluyeron en las estadísticas que la agencia hizo públicas el lunes.
La agencia hizo públicos en junio los datos que había recabado desde julio del año pasado hasta el 15 de mayo.
Los datos que se publicaron en junio mostraron que seis personas murieron en choques en los que estaban implicados los sistemas autónomos. Cinco de esas muertes se produjeron a bordo de Teslas y una en un Ford.
En todos los casos, la base de datos indica que los sistemas avanzados de ayuda al conductor estaban en uso en el momento del accidente.