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Estados Unidos recibió este viernes a un pequeño grupo de inmigrantes que aguardaban en México a su proceso de asilo en el país vecino, los primeros que llegan a territorio estadounidense después de que el Gobierno del presidente Joe Biden anunciara el desmantelamiento de una de las medidas migratorias estrellas de su antecesor Donald Trump.
Un grupo de 25 personas afectadas por el programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), también conocido como “Permanezcan en México”, instaurado por Trump, fue el primero en atravesar este viernes por el puerto de entrada de San Ysidro, en California, a bordo de un autobús.
El dirigente Alex Mensing, de la organización Pueblo Sin Fronteras, explicó a Efe que estas personas fueron elegidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) debido a su "alta vulnerabilidad".
Tras cruzar la frontera, los inmigrantes, que habían sido censados previamente por organizaciones en México, fueron llevados a la sección de oficinas del puesto fronterizo para tramitar su ingreso a suelo estadounidense.
INICIO DEL REGISTRO VIRTUAL
En paralelo, este viernes comenzó un proceso de registro virtual de las personas inscritas en el programa y que aguardan en México a sus citas con jueces migratorios estadounidenses.
Se espera que la próxima semana se amplíe la atención en los puntos fronterizos en Brownsville y El Paso, ambos en Texas.
Esto se produce dos años después de que Trump cerrara las puertas a los solicitantes de asilo que se presentaban en los puestos fronterizos con México y les obligara a esperar en el vecino del sur a que se resolvieran sus expedientes migratorios.
Con Trump fuera de la Casa Blanca, Biden se comprometió a atender los casos de esos migrantes que estaban en el limbo y el jueves el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) indicó en un comunicado que a partir de este viernes se pondría en marcha "la fase uno de un esfuerzo para procesar de manera segura y eficaz a las personas en la frontera".
La "fase uno" del plan está dirigida a unas 25.000 personas con "casos abiertos" y que permanecen en territorio mexicano.
LA SALUD PÚBLICA FRENTE A LA COVID, UNA PRIORIDAD
Debido a la pandemia, las autoridades estadounidenses han puesto especial atención en cumplir las disposiciones de salud pública, particularmente en el uso de mascarillas "en todo momento" y en asegurar el distanciamiento físico.
"Estados Unidos está brindando financiamiento a organizaciones internacionales socias que tienen experiencia en la realización de evaluaciones médicas de poblaciones migrantes en todo el mundo para asistir a las personas antes de su llegada a los puertos de ingreso", detalló el Departamento de Estado el jueves en un comunicado.
Las medidas de protección incluyen pruebas de antígenos, controles de temperatura y cuestionarios de salud, así como el compromiso por parte de las organizaciones de entregar a los inmigrantes una "constancia de resultado negativo en la prueba de covid-19 o de haber completado el aislamiento" o de que han completado el periodo de cuarentena, en el caso de que hayan dado positivo al test.
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UN PROGRAMA CREADO BAJO EL PRETEXTO DE UNA "CRISIS" EN FRONTERA
"Permanezca en México" empezó a aplicarse el 29 de enero de 2019 al calor de lo que Trump describió como una "crisis" en la frontera por el ingreso a suelo estadounidense desde México de miles de personas indocumentadas.
Según un documento del DHS, "en el apogeo de la crisis, en mayo de 2019, hubo más de 4.800 extranjeros indocumentados intentando cruzar la frontera con los Estados Unidos diariamente".
En su primer día en la Casa Blanca, Biden suspendió las inscripciones en ese programa, una decisión que entró en vigor el 21 de enero.
El DHS, que ahora lidera el cubano-estadounidense Alejandro Mayorkas, ha puntualizado que con la llegada de la Administración de Biden no ha habido "ningún cambio en la aplicación de la ley en las fronteras", que permanecen cerradas a los viajes no esenciales debido a la pandemia.
Y ha aclarado que la decisión sobre los MPP "no debe interpretarse como una oportunidad para que las personas migren de manera irregular a Estados Unidos".