El Departamento de Justicia de Estados Unidos entabló el martes una demanda contra Walmart, alegando que la cadena despachó ilegalmente sustancias controladas a través de sus farmacias, lo que contribuyó a impulsar la crisis de opioides en la nación.
La demanda civil señala el papel que las farmacias de Walmart pueden haber tenido en la crisis al surtir recetas de opioides y al distribuir ilegalmente sustancias controladas a sus farmacias durante el apogeo de la crisis de los opioides. Walmart opera más de 5.000 farmacias en sus tiendas en todo Estados Unidos.
El Departamento de Justicia alega que Walmart violó la ley federal al vender sustancias controladas mediante miles de recetas que sus farmacéuticos “sabían que no eran válidas”, explicó Jeffrey Clark, subsecretario interino de Justicia para asuntos civiles.
Según las leyes federales, Walmart estaba obligada a detectar recetas sospechosas de sustancias controladas y reportarlas a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), pero los fiscales acusaron a la empresa de no haberlo hecho. Walmart no pudo ser contactada de momento para obtener sus comentarios.
“Walmart sabía que sus centros de distribución estaban usando un sistema inadecuado para detectar y reportar pedidos sospechosos”, afirmó Jason Dunn, un fiscal federal con sede en Colorado. “Como resultado de este sistema inadecuado, durante años Walmart no informó prácticamente ningún pedido sospechoso. En otras palabras, las farmacias de Walmart ordenaron opioides de una manera que esencialmente no fue supervisada ni regulada”.
Clark añadió que Walmart “violó disposiciones importantes de la Ley de Sustancias Controladas que buscaban evitar que dichas sustancias controladas, entre ellos opioides con receta, se desviaran para su uso indebido y abusos”.
The Associated Press dio la noticia de la demanda antes del anuncio público del Departamento de Justicia, citando a una persona que no podía discutir el asunto de manera pública previo a su anuncio. La persona habló con AP bajo condición de anonimato.
La demanda del Departamento de Justicia se presentó casi dos meses después de que Walmart entablara su propia denuncia preventiva contra el Departamento de Justicia, el secretario de Justicia William Barr y la DEA.
En su demanda, Walmart dijo que la investigación del Departamento de Justicia, iniciada en 2016, había identificado a cientos de médicos que escribieron recetas dudosas que los farmacéuticos de Walmart no deberían haber surtido. Sin embargo, según la demanda, casi el 70% de los médicos todavía tienen registros activos con la DEA.