La primera dama de EU, Melania Trump, pidió que se cuente "cada voto legal" y llamó a proteger la democracia del país con "total transparencia", después de que las proyecciones de los medios dieran la victoria electoral al candidato demócrata, Joe Biden.
"El pueblo estadounidense merece elecciones justas. Cada voto legal -no ilegal- debe ser contado. Debemos proteger nuestra democracia con total transparencia", escribió la primera dama en Twitter.
La esposa del presidente estadounidense, Donald Trump, se pronunció después de que Biden fuese declarado ganador de los comicios del 3 de noviembre, resultado que el actual gobernante se ha negado a reconocer.
Sin embargo, según medios estadounidenses, tanto Melania como Jared Kushner han aconsejado a Donald Trump que acepte la victoria de Joe Biden.
CNN asegura que mientras la primera dama y el yerno de Trump le piden que acepte la derrota, los hijos del presidente, Donald Jr. y Eric, presionan para que los republicanos y los seguidores rechacen públicamente los resultados.
Trump exigió el pasado jueves en su cuenta de Twitter: "¡PAREN EL RECUENTO!", en letras mayúsculas, y posteriormente reclamó que "¡CUALQUIER VOTO QUE LLEGÓ DESPUÉS DE LAS ELECCIONES NO DEBE SER CONTADO!".
Al respecto, el portavoz de la campaña del republicano, Jason Miller, explicó ese día a la prensa que el mandatario no quiere que se sigan contando las papeletas que llegaron por correo, un recurso que 65 millones de estadounidenses usaron para evitar aglomeraciones en la jornada electoral debido al coronavirus.
Trump se ha posicionado en contra del voto por correo porque los datos muestran que los demócratas usaron esa fórmula en mayor proporción que los republicanos, que prefirieron esperar a la jornada electoral.
El sábado, Twitter, la red social preferida por Trump, marcó como "cuestionado" un tuit del gobernante en el que se declaraba ganador de las elecciones, cuando los principales medios del país ya han proyectado la victoria de Biden.
En su mensaje, Trump prosiguió las acusaciones de días anteriores según las cuales se habrían producido irregularidades en las votaciones y en el escrutinio, pese a que no existen pruebas de ello.
"A los observadores no se les permitió entrar en las salas de cómputo de los votos. Gané la elección, logré 71.000.000 de votos legales. Cosas malas ocurrieron y no se permitió verlas a nuestros observadores. Jamás antes había ocurrido. Se enviaron millones de papeletas por correo a gente que no las había pedido", escribió Trump.
Twitter marcó el mensaje con la nota "Esta acusación de fraude electoral es cuestionada" y evitó esconderlo parcialmente o limitar su difusión como sí ha hecho con decenas de tuits del presidente durante los últimos cuatro días, en los que Trump ha insistido en reclamar la victoria y lanzar acusaciones de fraude.
Biden se presentó el sábado en su discurso de la victoria como el líder conciliador que buscará acabar con la polarización en el país y aseguró que "es el momento de sanar a Estados Unidos".
La victoria de Biden desató celebraciones en distintas ciudades del país, aunque muchos de los partidarios republicanos y el presidente -que este domingo volvió por segundo día consecutivo a su club de golf a las afueras de Washington- se niegan a reconocer los resultados.