El gobierno holandés de ultraderecha anunció el viernes medidas sin precedentes para frenar la migración, incluida la reintroducción de controles fronterizos, lo que convierte a Holanda en la última nación europea en adoptar una postura de línea dura contra la migración.
Entre las medidas que se enviarán rápidamente al Parlamento para su aprobación se encuentran una para restringir a los familiares que pueden reunirse con una persona a la que se le ha concedido asilo en Holanda, reducir la duración de las visas temporales y declarar seguras partes de Siria que las autoridades puedan rechazar las solicitudes de asilo de los migrantes de esas regiones. Los sirios constituyen el grupo nacional más numeroso entre los migrantes que llegan a los Países Bajos.
“Queremos hacer que Holanda sea lo menos atractiva posible”, dijo la ministra de Asilo y Migración, Marjolein Faber, del partido del legislador nacionalista y antiislámico Geert Wilders, que domina el gobierno.
Hace una semana, mandatarios de la Unión Europea buscaron formas de abordar la migración y convertir el bloque de 27 naciones en una fortaleza. Alemania también reintrodujo recientemente algunos controles fronterizos y Francia ha prometido un enfoque de línea dura hacia la migración.
“Hoy es un día hermoso”, dijo Wilders. El poderoso líder de su Partido por la Libertad calificó las medidas como históricas y “la política de asilo más dura de la historia”.
El gabinete holandés aprobó el paquete después que Wilders y otros líderes del partido mantuvieron conversaciones hasta altas horas de la madrugada para llegar a un acuerdo sobre cómo promulgar los cambios.
El gobierno también eliminará una ley que obligaba a los municipios a albergar a los migrantes.
La asociación de municipios holandeses señaló que las medidas “crearán caos” y que “las tareas deben distribuirse de manera equitativa entre los municipios”.
El primer ministro Dick Schoof dijo que las medidas apuntan a “reducir la afluencia de entrada, acelerar el flujo de salida, devolver a aquellos que no se están quedando legalmente y poner en orden la cadena de asilo y, por lo tanto, reducir la presión sobre la sociedad”.