La Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) de Estados Unidos anunció este jueves una demanda para buscar que se paralice la adquisición de Activision Blizzard, una de las mayores firmas de videojuegos del mundo, por parte de Microsoft, una operación valorada en unos 69,000 millones de dólares.
Según la FTC, la compra perjudicaría a los consumidores, pues permitiría a Microsoft dañar la competencia en el sector del videojuego al pasar a controlar importantes franquicias desarrolladas por Activision como "Warcraft", "Call of Duty" o "Candy Crush".
La demanda supone una de las acciones más contundentes emprendidas en los últimos años por los reguladores estadounidenses para tratar de controlar el poder de los gigantes tecnológicos.