El Senado de los Estados Unidos aprobó el aumento de 18 a 21 años la edad mínima para comprar tabaco en todo el país al dar luz verde a un paquete presupuestario de gasto federal de 1.4 millones de dólares, en el cual se recogía esta medida, entre otras.
La legislación queda pendiente ahora de la aprobación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, algo que se espera ratifique próximamente.
El aumento la edad mínima requerida para adquirir tabaco se aplicará también a la compra de cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo.
La aprobación de esta legislación supone el éxito de los esfuerzos de muchos estados para dificultar el acceso de los adolescentes a los cigarrillos y los distintos productos de vapeo.
Hasta ahora, 19 estados y el Distrito de Columbia habían aprobado ya leyes que prohibían la venta de estos productos a menores de 21 años.
El paquete ha sido aprobado con los apoyos de senadores de ambos partidos, con un recuento final de 71 votos a favor y 21 en contra.
En noviembre, Trump aseguró que apoyaba esta medida que tiene como objetivo aumentar la edad mínima para la compra de tabaco y dispositivos electrónicos relacionados con este.
Un mes antes, el presidente había afirmado que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos planeaba retirar del mercado cualquier cigarrillo electrónico diseñado para tener sabor a tabaco.
Sin embargo, ante la presión de grupos conservadores y los dueños de empresas relacionadas con el vapeo el mandatario se desdijo y no presentó una medida alternativa.
El paquete presupuestario aprobado hoy en la Cámara Alta no presenta soluciones a otras prioridades de salud para la Casa Blanca y los demócratas, como las medidas para suprimir las facturas médicas de aquellos que acuden a servicios médicos sin saber que estos están fuera de las coberturas de sus seguros sanitarios o el control sobre el precio los medicamentos altamente recetados.
Además, con esta votación Trump consigue ciertos fondos destinados al muro migratorio en la frontera con México y revoca la carga impositiva establecida por el presidente Barack Obama (2009-2917) sobre los seguros médicos más caros.