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Donald Trump y Joe Biden protagonizaron uno de los debates presidenciales más caóticos en la historia de Estados Unidos.
El Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM realizó una mesa de análisis donde expertos en política estadounidense y Relaciones Internacionales concluyeron que no hubo un intercambio ordenado ni relevante.
Un debate con mentiras y sin ‘ganador’
La Doctora Gabriela de la Paz Meléndez remarcó que hubo demasiadas interrupciones por parte de Donald Trump y en realidad “no vimos un debate”.
De acuerdo con la especialista, la estrategia del presidente apuntó a dar la percepción de que dominó el debate. Sin embargo, “la calidad de sus argumentos fue nula. Hubo falsedades y mentiras planas”. “No creo que podamos decir que hubo un ganador”, agregó.
La Doctora Estefanía Cruz Lera coincidió:
“No hubo un debate. Por un lado, vimos a un hombre cuajado en los reality shows, que estaba dispuesto a utilizar esa misma fórmula. Por otro, vimos a un político ya viejo, añejado en las convenciones políticas, en la ética política, en esas reglas del Capitolio tan consentidoras que se preocupaban más por las formas y por eso no estaba listo para confrontar públicamente a un bully como se comportó Donald Trump”.
Para Cruz Lera, un debate no lo gana quien acapara la atención o tiene los mejores argumentos, sino quien logra convencer a los votantes indecisos, el segmento que aún no sabe por quién votar e incluso si votar. En una nación donde no votan 100 millones de personas eso es importante.
Sin embargo, los candidatos desperdiciaron la oportunidad de ganar nuevos votantes y sólo le hablaron a su electorado base.
“No se lograron los objetivos. Hubo muchas descalificaciones. Se calcula que entre un tercio y la mitad de la audiencia le cambió de canal. Trump está acostumbrado a acosar, interrumpir, insultar. Es un mitómano. Biden, inseguro, desorientado”, agregó el Doctor Eduardo Rosales.
¿Está en riesgo la integridad de las elecciones 2020?
Al final del primer debate presidencial 2020, el candidato demócrata Joe Biden se comprometió a respetar los resultados de los comicios del 3 de noviembre “después de que se cuenten todas las boletas”.
Pero el republicano Donald Trump dio vueltas al planteamiento del moderador Chris Wallace: lanzó acusaciones de posible fraude y frases alarmantes.
“Esto va a ser un fraude como nunca hayan visto, es algo horrible para nuestro país. Esto no va a acabar bien. Si veo decenas de miles de votos siendo manipulados no lo puedo tolerar”, dijo.
El presidente de Estados Unidos pidió a sus seguidores vigilar el voto:
“Me gustaría que mis seguidores vayan a las urnas y vigilen con mucho cuidado, les insto a que lo hagan”.
De acuerdo con Gabriela de la Paz, este llamado es preocupante porque los seguidores no van en calidad de observadores electorales. “En realidad van a ir a intimidar a votantes latinos y negros”, opina.
Víctor Espinoza, especialista presente en la mesa de análisis del CISAN, considera que las declaraciones de Trump son una amenaza grande a la democracia norteamericana.
“Desde hace tiempo se puede votar por correo, hay voto adelantado. No es cierto que haya boletas repetidas. Es un cuestionamiento muy serio a los procesos democráticos en una nación como la norteamericana”.
Estefanía Cruz también desestima fraude en la duplicidad de votos porque hay una regulación muy punitiva que castiga con cárcel a quienes ejercen el voto de manera indebida.
Para Eduardo Rosales, son preocupantes los cuestionamientos al sistema de voto por correo. Pero también considera que la Unión Americana experimenta una profunda crisis estructural, reflejada en el triunfo pasado de Trump y los conflictos sociopolíticos.
“Hay una debacle del gigante norteamericano que poco a poco va exhibiendo contradicciones que se manifiestan día a día en lo económico”.
¿Se podría anular la elección en caso de que Trump no ganara?
La experta Estefanía Cruz Lera apunta que es un tema muy complicado a nivel judicial en Estados Unidos.
Recordemos que la Constitución de Estados Unidos dice: “Cada estado tiene la capacidad de definir sus propias reglas de voto”. Entonces cuando el Gobierno Federal, inclusive la Suprema Corte, intenta anular los resultados de un estado, se está metiendo en un área que no es su jurisdicción. Así que la opinión judicial tendría que ser muy sólida para que de verdad se pudieran anular los resultados de estos votos por correo”.
Agrega que, este 2020, conoceremos los resultados de la elección muchos días después en comparación con elecciones pasadas, debido a que en varios estados las boletas por correo se abren hasta que se cierra la casilla y eso implica que el millón de estadounidenses que ya votó por correo hará que se retrasen los resultados.
Puedes ver la mesa de análisis completa en este video.