Una destacada integrante del séquito real británico dimitió el miércoles tras haber hecho "comentarios inaceptables" sobre los orígenes de una activista negra durante una recepción en el palacio de Buckingham, sumiendo a la casa real en un nuevo caso de racismo.
Aunque la institución ha sido señalada varias veces en los últimos años por cuestiones de diversidad o racismo, este es el primer episodio que sacude a la monarquía desde la llegada al trono en septiembre de Carlos III, de 74 años, tras la muerte de su madre Isabel II.
Y coincidió con el inicio del primer viaje de William, de 40 años, como príncipe heredero a Estados Unidos, donde vive desde 2020 su hermano menor Harry y la esposa de este, la exactriz mestiza Meghan Markle, que dejaron el Reino Unido y la familia real británica alegando entre otras cosas ser blanco de comentarios racistas.
"Me decepcionó mucho lo ocurrido a la invitada en el Palacio de Buckingham anoche", dijo a los periodistas un portavoz de William y su esposa Kate en Boston, donde el príncipe entregará el viernes sus premios "Earthshot" a proyectos ecológicos innovadores.
"Obviamente, no estuve allí, pero creo que es muy importante para mí señalar que el racismo no tiene cabida en nuestra sociedad", agregó.
William había respondido airadamente en 2021 que la suya no es "una familia racista en absoluto" cuando Harry y Meghan confiaron a la entrevistadora estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey que uno de sus miembros mostró inquietud por el color de piel que tendrían sus hijos.
El miércoles, Ngozi Fulani, directora de la organización Sistah Space de defensa de las víctimas de violencia de género, explicó que una persona del séquito real le había preguntado insistentemente sobre sus orígenes durante una recepción celebrada la víspera por la reina consorte Camila en el palacio de Buckingham.
Fulani expresó en Twitter sus "sentimientos contradictorios" sobre la visita, relantando que a los diez minutos de llegar una dama "le retiró el pelo" para ver la identificación prendida a su pecho, preguntándole de dónde era.
Tras responderle que había nacido y crecido en el Reino Unido, la mujer insistió: "No, pero ¿de dónde procede en África?", "no, pero ¿de dónde es realmente, de dónde procede su pueblo?", "¿cuándo vinieron por primera vez?".
Fulani asegura que no supo qué hacer, "no podía decírselo a la reina consorte", y ella y sus dos acompañantes quedaron "aturdidas y sin palabras".
La activista se refirió a la mujer solo como "Lady SH", pero medios británicos la identificaron como Susan Hussey, de 83 años.
Madrina de William, Hussey fue durante décadas dama de honor de Isabel II y una de sus ayudantes de más confianza, quien la acompañó en el automóvil que la condujo al funeral de su marido, uno de los días más triste de su vida, en abril de 2021.
Camila suprimió la figura de las damas de honor, pero Hussey fue mantenida como miembro del séquito.
Viuda de un antiguo presidente de la BBC, su personaje aparece incluso en un episodio de la última temporada de "The Crown", relativo a la explosiva entrevista que la princesa Diana, madre de William y Harry, dio a la televisión británica en 1995 revelando las infidelidades en su matrimonio con Carlos.
El palacio real tomó el incidente del martes "extremadamente en serio".
"Se han hecho comentarios inaceptables y verdaderamente lamentables", reconoció en un comunicado, agregando que "la persona en cuestión desea expresar sus más profundas disculpas y ha dejado su función honorífica con efecto inmediato".
En una entrevista con la cadena británica Channel 4, el jefe de la división antiterrorista de la policía británica, Neil Basu, aseguró el martes que Meghan Markle sufrió "repugnantes" amenazas de muerte por parte de ultraderechistas en el Reino Unido mientras fue miembro activo de la familia real británica.
Harry criticó públicamente la cobertura sobre Meghan, de 41 años, en la prensa sensacionalista británica y condenó el "racismo descarado de los troles en las redes sociales y los comentarios de los artículos en la web".