Delitos temáticos; al estilo de película de terror, una mujer de 65 años irrumpió en una casa de Pasadena, California con un pico en mano, destrozando paredes y ventanas.
En redes sociales circula el video tomado justo en el momento que Beverly Baker aterroriza a sus vecinos mientras destruye varias ventanas de una propiedad con un pico, herramienta usada para romper suelos y superficies duras.
La mujer fue captada en pleno delito con la cámara de vigilancia del afectado
Arman Tchoukadrian. Dentro de la casa se encontraba la suegra de éste, que cuidaba a un bebé recién nacido.
Los cristales de las ventanas pudieron ocasionar un accidente mayor debido a que el bebé dormía cerca de una de las estructuras destruidas, dijo la policía.
“Si mi suegra no hubiera activado rápido como lo hizo, mi hija no estaría aquí. Rompió ventanas y volvió. Mi suegra salió gritando para llamar mi atención”, dijo Arman a KTLA.
Barker acechó la casa una primera vez con el pico y rompió algunos cristales y la pared frontal, luego regresó una segunda vez para destruir más ventanas.
“¡Volveré! ¡Salgan”, gritó antes de dirigirse a su casa. Según los informes, Barker vive a unas cuantas casas de distancia de Arman, pero tiene otra casa justo enfrente y otras más en los alrededores con valor de hasta $1 millón de dólares cada una.
El Departamento de Policía de Pasadena dijo en un comunicado que inició una investigación contra la atacante para determinar las causas que la llevaron al ataque y a las amenazas que se escuchan en el video.
Los agentes creen que la mujer actuó en medio de una crisis de salud mental, ya que no tiene ninguna relación con Tchoukadrian o su familia más allá de compartir vecindario.
Beverly Baker fue detenida poco después de que la suegra de Armer solicitara apoyo al 911; iba caminando por la calle con el pico en su espalda, como si acabara de trabajar con él.
En el informe presentado por la policía se dijo que la mujer se resistió por media hora a ser arrestada. Se le ordenó comparecer ante el tribunal por un delito grave de vandalismo.
Tchoukadrian cree que se trató de un acto de racismo, ya que su familia es de orígen armenios, pero hasta el momento nada se ha determinado.
El hombre le dijo al medio californiano: “Ella necesita estar en el lugar correcto, recibiendo la ayuda adecuada. Esa [enfermedad mental] no es excusa para atacar a la familia de alguien, atacar el recién nacido de alguien y arruinar la casa de sus sueños, arruinar su vida y su cordura”.
Tanto el propietario como las autoridades hicieron un estimado de daños y el destrozo de ventanas y paredes, las reparaciones costarán aproximadamente $20 mil dólares.