Una mujer de 87 años fue encontrada muerta en el refrigerador de su casa en durante una visita de bienestar, informó la policía.

La mujer, identificada como Miriam Travis, fue encontrada dentro un refrigerador en funcionamiento, ubicado en el garaje de su casa con varios días de fallecida, dijeron las autoridades del Departamento de Policía de Riverside.

El cuerpo fue encontrado luego de que la policía recibiera una llamada de un familiar para que fueran a hacer un control de bienestar de la mujer, quien era una detective de homicidios jubilada del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles (LASD por sus siglas en inglés).

Al llegar al domicilio de New Ridge Drive, Riverside, la hija de Travis dio declaraciones inconsistentes sobre el paradero de su madre, lo que hizo sospechar a la policía y posteriormente a registrar la propiedad.

Según un del oficial participante en la investigación, Javier Cabrera, la casa se encontraba “desaliñada” y despedía un olor desagradable.

Luego del hallazgo, los llamaron a un equipo de investigadores de homicidios para determinar cómo murió la señora antes de ser escondida en el refrigerador.

Hasta las últimas actualizaciones, los forenses todavía no tienen claro la causa de la muerte de la mujer, así como tampoco han determinado si su hija está vinculada.

Luego de sacar el cuerpo de Travis, su hija fue detenida e interrogada por la policía, pero poco después fue liberada.

“En este momento, mientras esperamos el informe de la autopsia, ella [la hija] no es sospechosa. Ella es una persona de interés”, señaló en un comunicado el oficial Cabrera.

Al parecer, la mujer llevaba dos semanas desaparecida por lo que sus familiares se preocuparon y solicitaron la visita.

“Nuestros corazones están destrozados por esta noticia y toda la familia LASD lamenta su pérdida”, apuntó el alguacil Alex Villanueva en un comunicado separado.

Uno de los nietos de Miriam Travis la identificó por una publicación hecha en el periodico de su localidad en .

Según sus declaraciones, la mujer llevaba años separada de su familia, desde que murió su esposo en 1992. También dijo que tanto Travis como su hija eran ermitañas con todos y poco a poco fueron perdiendo el contacto.

“Fue como si fuera mi abuela un día, y luego nunca más supimos de ella”, dijo uno de sus nietos identificado como Kerri Nickell. 

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