TE RECOMENDAMOS
Elon Musk es un adicto al trabajo y constantemente lo deja claro; desde dormir en las oficinas de Tesla y X para no perder tiempo en traslados y aumentar la eficiencia, hasta mudarse a la Casa Blanca para estar al pendiente de sus funciones como encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, el multimillonario lo da todo.
Precisamente, el hombre más rico ha dicho que en DOGE, sus empleados trabajan hasta 120 horas por semana, sin oportunidad de tener fines de semana de descanso.
“DOGE trabaja 120 horas a la semana. Nuestros oponentes burocráticos, optimistas, trabajan 40 horas a la semana. Por eso están perdiendo tan rápido”, escribió el empresario en X.
“Muy pocos en la burocracia trabajan el fin de semana, ¡así que es como si el equipo contrario simplemente abandonara el campo dos días! Trabajar el fin de semana es un superpoder”, dijo en otro post de su red social.
Este agotador modelo de trabajo lo ha puesto varias veces como ejemplo para que todos los estadounidenses lo hagan.
Cuando asumió el papel como dueño de X, en ese entonces Twitter, Elon exigió a los empleados a llevar una vida laboral “dura” y trabajar “largas horas de alta intensidad” o de lo contrario los invitaba a marcharse de la empresa.
En su momento, Musk fue blanco de críticas por sus prácticas contra los derechos laborales de su plantilla de trabajadores; sin embargo, eso no le importó y continuó exigiendo cada vez más hasta que terminó despidiendo a más de la mitad de los 4 mil trabajadores que había y que no acataron sus órdenes.
¿Puede Elon Musk hacer que todos los estadounidenses trabajen 120 horas sin fines de semana?
Aunque el magnate tiene una influencia sin precedentes sobre el presidente Donald Trump y sus políticas, Musk no puede imponer su modelo de trabajo sometedor y agotador sobre la fuerza laboral estadounidense.
Y es que, de acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, la jornada de trabajo legal va de las 8 horas a las 12 horas por día, según el estado; el Departamento del Trabajo señala que la Ley de normas Laborales Justas (FLSA) exige una jornada de 40 horas a la semana con derecho a salario mínimo.
Los empleados amparados por ley pueden recibir un pago por horas extras en caso de que su jornada supere las 40 horas laborales por semana; el pago se describe como “una tasa no inferior a la mitad de su salario regular”.