El republicano Francis Suárez, actual alcalde de Miami, se lanzó oficialmente como aspirante a la candidatura de su partido para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos y una de sus armas secretas más fuertes es su esposa Gloria Fonts.
El político buscará arrebatarle la candidatura al expresidente Donald Trump, quien busca regresar a la Casa Blanca postulado por el Partido Republicano.
En su anuncio, Suárez aseguró que se postulará para la Presidencia den la Unión Americana porque “es hora de tomar las cosas en nuestras propias manos”.
El republicano está en su segundo periodo como alcalde de Miami, en Florida, y también fue presidente de la Conferencia Bipartidista de Alcaldes estadounidenses. En el pasado también fue comisionado de Miami.
En su mandato al frente de la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos, Francis Suárez ha buscado convertir a Miami en un nuevo Silicon Valley, con tecnología e innovación.
El abogado tiene raíces latinas que lo llevan a ser el primer aspirante hispano en la contienda presidencial de 2024.
El alcalde es hijo de Xavier Suárez, el primer alcalde de Miami nacido en Cuba y de Rita Suárez, quien es una inmigrante cubana que llegó siendo una niña a Estados Unidos.
Gloria Fonts es una de las fortalezas de Suárez, debido a su carisma y labores con la comunidad de Miami.
Al igual que Francis, los padres de Gloria son inmigrantes que llegaron a Florida provenientes de Cuba.
La empresaria de 43 años de edad estudió administración de hoteles en la Florida International University, la misma institución donde su esposo estudió finanzas. Actualmente, Gloria se dedica a la planificación de eventos.
Además, Fonts acostumbra visitar la alcaldía de Miami para ver a su marido y para ayudar a darle otra visión de los asuntos de la comunidad. En varias entrevistas, Francis Suárez ha asegurado que su esposa es su arma secreta.
En 2013 buscó postularse por primera vez a la alcaldía de Miami, pero se bajó de la contienda en cuanto se enteró de que Gloria esperaba a su primer hijo. El motivo fue que habían tenido problemas de fertilidad y no quería que la presión de una campaña pusiera en peligro al bebé. Actualmente la pareja tiene dos hijos.