Millones de estadounidenses votarán este martes durante el llamado "supermartes" para elegir a su candidato presidencial, pero debido al sistema de las primarias muchos de estos votos no contarán.
Para resultar elegidos los candidatos deben obtener una cantidad de delegados sin que importe el número exacto de votos.
Las primarias republicanas y demócratas que se celebran cada cuatro años permiten elegir delegados que acudirán a la convención nacional del partido.
Son ellos quienes nominan al candidato oficial.
La mayoría de los 15 estados que celebrarán elecciones primarias el martes atribuyen los delegados según el mismo principio: el candidato que obtenga la mayor cantidad de votos gana y se los lleva todos.
Entre los estados llamados a las urnas para este martes 5 de marzo están los dos más grandes del país: California y Texas.
Por lo tanto quedar bien posicionado en segundo puesto puede equivaler a cero delegados.
Este sistema tiende a premiar a los favoritos y ha reducido casi a la nada las posibilidades de Nikki Haley, la única candidata republicana que se enfrenta a Donald Trump.
La exgobernadora de Carolina del Sur obtuvo el 40% de los votos en este estado, pero sólo añadió tres delegados, frente a los 47 de Donald Trump.
El domingo, Haley logró su primera victoria en las primarias, en Washington, capital de Estados Unidos. Se llevó 19 delegados.
Con 2,429 delegados para el Partido Republicano, Donald Trump debe ganar 1,215 para asegurarse la nominación.
Con la excepción de Washington ganó en los ocho estados y territorios que ya votaron y, por tanto, ya tiene más de 247 delegados, frente a sólo 43 de Nikki Haley.
En el "supermartes" están en juego más de un tercio de los delegados del partido.
El expresidente domina la carrera a tal punto que no se descarta que obtenga el número de delegados necesarios el 19 de marzo, pese a que las primarias se prolongan hasta principios de junio.
El Partido Demócrata tiene 3,934 delegados, pero el principio es el mismo.
El presidente saliente Joe Biden, cuya nominación es un mero trámite, debe alcanzar los 1.968.
Ya tiene 206 delegados y podría garantizar su nominación en marzo.
Si se cumplen los pronósticos la campaña presidencial entre Biden y Trump sería la más larga de la historia de Estados Unidos.
La convención nacional republicana se celebrará en julio en Milwaukee, Wisconsin, y la demócrata en agosto en Chicago, Illinois.
Los delegados también validan la elección del candidato del partido para el cargo de vicepresidente, que se suele anunciar en los días previos a la convención.