Melania Trump llamó la atención mediática durante su papel como la primera dama de Estados Unidos por un sinfín de razones menos por sus labores oficiales, como sus apariciones en público con ropa de ultra lujo y sus evidentes rechazos a Donald Trump.
Antes de dejar la Casa Blanca, Melania ha desatado una nueva polémica, pero en esta ocasión por el desaire que le hizo a la primera dama entrante, Jill Biden, al no recibirla en la residencia oficial y darle el recorrido tradicional por las instalaciones familiares.
“Melania Trump se convertirá en la primera dama moderna que no invitará a la mujer que la reemplazará en la Casa Blanca para un recorrido por las habitaciones privadas en el segundo y tercer piso”, informó Kate Andersen Brower en una columna de opinión para CNN News.
La eslovena está rompiendo con esta tradición en medio de circunstancias políticas tensas entre ambas administraciones.
El encuentro entre ambas primeras damas tiene origen en la década de 1950, cuando Bess Truman recibió a su reemplazo Mamie Eisenhower.
Cuando Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de 2016, Michelle Obama recibió a Melania en el ala familiar de la residencia para dar el popular recorrido, cuando Barack Obama fue electo en 2008, Laura Bush recibió a Michelle.
En 2012, Michelle dio el recorrido por la casa en compañía de sus hijas para que éstas pudieran elegir sus habitaciones.
Normalmente el paseo por la casa se da cuando el presidente saliente invita al líder de la nueva administración a una reunión en la Oficina Oval. En esta ocasión, Trump se ha mantenido renuente a contactar a su sucesor y a reconocer su triunfo.
La nueva pareja presidencial no son nuevos en 1600 Pennsylvania Avenue, ya que Joe estuvo al frente de la vicepresidencia por ocho años con la presidencia de Barack Obama.
La inasistencia de la pareja Trump a la investidura de sus sucesores sucede después de 150 años cuando el entonces presidente Andrew Johnson no fue a la juramentación de sucesor.
Según los informes, Donald Trump saldrá de Washington DC el miércoles por la mañana para asistir a la ceremonia de despedida en la Base Conjunta Andrews a las 8 am.
Los Trump tampoco tendrán el encuentro tradicional con los Biden para tomar café por la mañana.
Por tradición, ambas parejas presidenciales desayunan juntos antes de partir juntos al Capitolio, donde se realiza la ceremonia de investidura.
Otro desaire se hará evidente cuando Melania no se una a Michelle Obama, Laura Bush y Hillary Clinton y a sus respectivos maridos en el Cementerio Nacional de Arlington el miércoles por la tarde para colocar una ofrenda sobre la tumba de un soldado desconocido.
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