Las primarias demócratas llegan este martes a su día grande: el supermartes, donde 14 estados están llamados a las urnas simultáneamente, entre ellos California y Texas, los más grandes del país.
Si hasta ahora Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada y Carolina del Sur han repartido entre los cuatro, 155 delegados, en el supermartes están en juego 1.357, un tercio del total de delegados de todas las primarias.
Estos son los catorce estados.
Cuando las primarias de hace cuatro años llegaron en junio a California, todo el pescado estaba ya vendido. De irrelevante a valiosísima, California es el premio gordo del supermartes y la victoria del candidato progresista Bernie Sanders se da por hecha.
Es la reina del Sur. Conservador sobre el papel, pero con un 37 % de demócratas de origen latino, Texas decidirá si la candidatura de Sanders es imparable o si elegirá a un moderado que le pueda hacer sombra.
North Carolina ha votado republicano en 9 de las últimas 10 elecciones a la Casa Blanca, pero es uno de los llamados "estados bisagra" que los demócratas aspiran a conquistar en noviembre.
En los condados rurales de Virginia abundan las banderas confederadas, pero el control político de la que fuese capital secesionista está ahora en los suburbios progresistas de Washington, auténtico granero de votos demócrata.
Para la senadora y precandidata Elizabeth Warren el supermartes es cuestión de vida o muerte y Massachusetts, su estado, puede tener la última palabra. Todo lo que no sea una victoria en casa complicará mucho su continuidad.
Otro estado con campaña local, en este caso el de la senadora Amy Klobuchar. Ganar aquí seguramente no será suficiente para reflotar su candidatura, pero su supervivencia pasa por apuntarse al menos una victoria.
Un estado pionero que fue el primero en despenalizar el aborto (1967), legalizar la marihuana para uso recreativo (2012) y fijar un tope en el precio de la insulina (2019); vía libre para Sanders.
Junto a Texas, que es el más grande, media docena de estados sureños votan en el supermartes y Tennessee es uno de ellos. Terreno fértil para que los candidatos moderados libren su guerra particular.
Como en Carolina del Sur, la mayoría de votantes demócratas en Alabama (un 56 %) son afroamericanos. Las posibilidades en estas primarias de Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama (2009-2017), pasan por conquistar su voto.
Oklahoma dio en 2016 a Bernie Sanders su única victoria del supermartes en el Sur frente a la que sería elegida candidata, Hillary Clinton. Las encuestas apuntan ahora al exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg ¿Dará Oklahoma otra sorpresa?
El estado de los Clinton, aunque no necesariamente demócrata. Arkansas es el último estado sureño en esta lista y desde que Bill Clinton desocupó la Casa Blanca ha votado implacablemente republicano.
El Partido Demócrata instó a los estados que en 2016 organizaron caucus a que cambiaran su sistema a unas primarias tradicionales. Utah fue uno de los estados del supermartes que obedecieron, como también Colorado, Maine y Minesota.
Jugar en Nueva Inglaterra es jugar en casa para Sanders, que en 2016 ya ganó en Maine sin ni siquiera despeinarse.
Vermont es el fortín de Sanders. En los años ochenta fue alcalde de su principal urbe, Burlington, y luego ha sido congresista y senador. Dice la Biblia que nadie es profeta en su tierra, pero Sanders es un ídolo.
Bonus Track 1. Demócratas en el extranjero: 13 delegados
Los expatriados demócratas están también llamados a las urnas. De Australia a México pasando por España, Costa Rica o Tailandia, hay decenas de puestos de votación repartidos por todo el mundo.
Bonus Track 2. Samoa Americana: 6 delegados
Los "territorios" de ultramar como Puerto Rico, Guam o Samoa Americana no tienen derecho a votar por el presidente de Estados Unidos, pero sí que se les permite participar en la elección del candidato. Samoa Americana celebrará los únicos caucus del Súper Martes.