El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Harvard y la Universidad de Pensilvania (UPenn) defendieron este martes ante el Congreso de Estados Unidos defender la libertad de expresión en sus facultades a la vez que luchan contra el antisemitismo.
Así lo expresaron las rectoras de dichas prestigiosas instituciones en una audiencia titulada “Responsabilizar a los líderes universitarios y confrontar el antisemitismo” de la Comisión de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes, presidida por la republicana Virgina Foxx.
La sesión, que empezó con un minuto de silencio en respeto a las víctimas y rehenes de Hamás, tenía el objetivo de “poner en el punto de mira a estas líderes universitarias y exigirles que tomen medidas adecuadas para mantenerse firmes contra el antisemitismo”, según expresó Foxx.
Desde los ataques del 7 de octubre de Hamás en Israel, el Departamento de Educación de Estados Unidos ha iniciado investigaciones en universidades por incidentes de antisemitismo e islamofobia que podrían suponer violaciones de la Ley de Derechos Civiles del país, que obliga a las universidades a brindar a los estudiantes un entorno libre de discriminación.
En este sentido, las rectoras de las tres universidades privadas -Sally Kornbluth, del MIT; Liz Magill, de la UPenn; y Claudine Gay, de Harvard- reconocieron un aumento de los “incidentes de intimidación y acoso” a la comunidad judía en sus facultades, pero aseguraron que también hay más “incidentes de islamofobia”.
Ante esta problemática, apostaron por “preservar la libertad de expresión, a la vez que se combaten los prejuicios y se preserva la seguridad de la comunidad”, como señaló la rectora Gay, puesto que la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos protege la libertad de expresión.
“Necesitamos tanto seguridad como libertad de expresión para que prospere la democracia, aunque estos principios puedan ser difíciles de equilibrar en estos tiempos”, manifestó la rectora de la Universidad de Pensilvania.
Recientemente, las tres universidades han incrementado las medidas de seguridad en sus recintos para identificar “inmediatamente” infracciones a la ley y, de esta forma, poder iniciar procedimientos disciplinarios ante cualquier acto de odio.
Algunos congresistas republicanos discreparon de la estrategia por la que han optado las rectoras y apuntaron a una falta de docentes conservadores en dichas instituciones educativas, que las llevan a ser “refugios del comportamiento antisemita”.
“Esto es debido al progresismo enfermo que se ha apoderado del país”, sentenció el congresista por Carolina del Sur Joe Wilson.
En la misma línea, Glenn Grothman, de Wisonsin, lamentó que en Harvard no haya “diversidad ideológica” porque, según él, en 2020 solo un 1 % del profesorado votó por el ahora expresidente Donald Trump.
Ante dichas acusaciones, las rectoras mantuvieron que las instituciones que dirigen se rigen por la Constitución estadounidense, a la vez que trabajan para que el antisemitismo no tenga lugar en los campus universitarios. EFE