TE RECOMENDAMOS
El estado de Alabama está en vías de aprobar una ley para prohibir a los médicos practicar la interrupción del embarazo, bajo pena de prisión, en un momento en que los conservadores impulsan iniciativas para restringir el derecho al aborto en todo Estados Unidos.
El objetivo declarado de los promotores del texto es llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos para convencer a sus miembros de que reconsideren la decisión histórica de 1973, "Roe vs. Wade", que reconoció el derecho de las mujeres a abortar siempre y cuando el feto no fuera viable.
El texto no contempla excepciones por violación o incesto.
Para que se convierta en norma, la iniciativa debe ser validada por el Senado, también controlado por los republicanos, y luego promulgado por el gobernador republicano del estado, Kay Ivy.
Una vez adoptado, probablemente será invalidado por los tribunales. Alabama, estado del sur donde la religión está muy arraigada, debe apelar ante el Tribunal Supremo, con la esperanza de que esta norma cambie su jurisprudencia.
Los conservadores apuestan por la nueva composición de la Corte Suprema, donde los jueces progresistas son minoría desde la llegada de dos magistrados elegidos por el presidente Donald Trump.
El proyecto de Alabama es particularmente represivo, pero 28 estados han introducido más de 300 nuevas reglas desde principios de año para limitar el acceso al aborto, según un informe del Instituto Guttmacher, que defiende ese derecho de las mujeres.
Kentucky y Mississippi han prohibido los abortos tan pronto como se detectan los latidos del corazón del feto, alrededor de la sexta semana de embarazo, y medidas similares se están adoptando en Georgia, Ohio, Misuri y Tennessee.
Un juez ha bloqueado la implementación de la ley de Kentucky, mientras que la de Mississippi entrará en vigor en julio, según lo previsto.