Pete Buttigieg, el joven alcalde abiertamente gay de una ciudad del Medio Oeste industrial de Estados Unidos, que se ha convertido en un fenómeno en este inicio de campaña, lanzó oficialmente este domingo su candidatura presidencial para 2020.
"Mi nombre es Pete Buttigieg", se presentó el treintañero en mangas de camisa. "Me llaman 'Alcalde Pete'. Soy un orgulloso hijo de South Bend, en Indiana, y me presento a las elecciones presidenciales estadounidenses".
Con solo 37 años, este milenial sirvió en Afganistán, se graduó en Harvard, aprendió siete idiomas y es alcalde de South Bend. Ahora, intenta convertirse en el primer presidente abiertamente gay de Estados Unidos, y en el más joven.
"Vendemos un mito a las comunidades rurales e industriales: el mito según el cual podríamos parar el tiempo y volver al pasado", señaló delante de una multitud alborozada, haciendo un evidente guiño al eslogan de Donald Trump ("Devolver la grandeza a Estados Unidos").
"Ahora es el momento, probablemente el único momento en la historia estadounidense, en el que sería lógico que alguien de mi edad, con la experiencia del Medio Oeste industrial (...) aporte algo que pueda ayudar realmente a los estadounidenses", dijo en la cadena NBC la semana pasada.
Es que el joven candidato viene de estos territorios que inclinaron la balanza a favor de Donald Trump conocidos como "Rust Belt", un "cinturón industrial", situado al Medio Oeste de Estados Unidos y enormemente afectado por el declive de la industria.
"Representa una nueva generación de liderazgo demócrata. Adoramos su visión", expresó Jenn Watts, de 35 años, que llegó con su hija de tres a ver al candidato.
"Para una madre joven con una niña pequeña, él representa lo que quiero que mi hija vea como líder en este país", agregó.
En los tres meses que siguieron a la declaración de un comité exploratorio para evaluar su eventual carrera presidencial, Buttigieg recaudó 7 millones de dólares, más que la mayoría del resto de candidatos.
Buttigieg fue elegido alcalde cuando tenía 29 años. Nació y creció en Indiana, estudió en Oxford y se graduó en historia de la Universidad de Harvard. El año pasado se casó con Chasten Glezmen, un docente.
Este pianista de música clásica creció en una ciudad que supo ser próspera y cuya economía implosionó cuando gigantes del sector automotor como Studebaker cerraron sus fábricas en los años cincuenta y sesenta.
La localidad ha recuperado cierta pujanza, y a Buttigieg se le ha atribuido la revitalización de partes del centro de la ciudad.
"Su encanto, para muchas personas de South Bend, radica en su capacidad de mirar hacia delante y de focalizarse en los mejores días que están por venir", opina Elizabeth Bennion, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Indiana.
"En cuanto la gente eche un vistazo a su CV y le escuchen hablar, van a comprender que este joven esta destinado a la política nacional", agregó.