Varias zonas de las islas de Maui y Hawái, en el archipiélago hawaiano, se están viendo afectadas por extensos incendios forestales que han provocado numerosos daños y evacuaciones en las islas y que se han agravado por el vaso del huracán Dora.
El Servicio Meteorológico Nacional anunció que Dora, que se encuentra "muy al sur" de las islas Hawái, está generando fuertes vientos que agravan los incendios.
Según el pronóstico, los fuertes vientos y la baja humedad, condiciones que favorecen los incendios, continuarán esta tarde.
Por medio de su página web, el condado de Maui anunció la alerta de evacuación durante la madrugada del miércoles e informó de los refugios a los que la gente puede acudir con sus familias y mascotas.
También cerró todas las carreteras de las zonas afectadas, que solo puede usar el personal de emergencia.
El fuego más importante comenzó a extenderse el martes en el pueblo de Lahaina, uno de los más populares entre los turistas, y obligó a muchos habitantes a resguardarse en el océano para escapar de las llamas y del humo. Los rescató después la Guardia Costera.
Los incendios también afectan a Kula, otra zona de Maui, así como a la península de Kohala en la isla de Hawái.
Seis vuelos a Maui han sido cancelados en las últimas veinticuatro horas, y algunas aerolíneas han permitido a los pasajeros cambiar sus vuelos a la isla.
El Departamento de Transporte de Hawái avisó de que el aeropuerto de Kahului permanecía abierto para aquellos que buscaran salir de Maui y notificó que la noche del martes el recinto aeroportuario albergó a 1800 viajeros debido al cierre de muchas autopistas.
El martes, la gobernadora Sylvia Luke activó a la Guardia Nacional de Hawái para la asistencia en tareas de evacuación y respuesta a la catástrofe y declaró un periodo de ayuda de emergencia que estará vigente hasta el 15 de agosto.