La desaparición del soldado estadounidense Richard Halliday, de 21 años, conmociona al estado de Texas.
El joven fue visto por última vez el 24 de julio en la base de Fort Bliss, en el condado de El Paso, y se suma a las desapariciones y muertes de los soldados Gregory Morales, Vanessa Guillén y Elder Fernandes.
El Comando de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta $25,000 dólares para quien dé con su paradero u ofrezca información relevante que conduzca a los militares hacia él.
Robert y Patricia Halliday, padres adoptivos del soldado nacido en Polonia, también ofrecen una recompensa de $12,000 dólares. Han difundido su fotografía en redes sociales para maximizar su búsqueda.
Las causas de la desaparición son desconocidas. Primero, el Ejército creyó que era un desertor, pero han pasado más de 70 días sin noticias y ahora se cree que su vida corre peligro. Además, la madre informa que las tarjetas de crédito del joven están al límite.
Su búsqueda se ha extendido a México. Terceras personas dijeron que fue visto por las calles de Chihuahua pidiendo comida, pero no se han comprobado estos dichos.
La Fiscalía de Chihuahua dijo a Noticias Telemundo que “No significa que haya evidencia que desapareció en Ciudad Juárez. Sin embargo, Solicitó al consulado americano su colaboración para establecer si el militar cruzó a Ciudad Juárez”.
La familia del soldado se reunió el 8 de octubre con la congresista Veronica Escobar, del 16º distrito congresional de Texas. Frente a Fort Bliss Buffalo Soldier Gate, Escobar solicitó que el FBI se sume a la investigación en caso exista “juego sucio” por parte de las autoridades militares.
“Rezamos para encontrarlo. Rezamos para que esté esperando ser encontrado, pero también tenemos que agotar todas las posibilidades, incluido el juego sucio”, dijo.
La campaña para buscar a Richard Halliday se ha intensificado en los últimos días.
En julio de 2020, investigadores del Ejército identificaron los restos de Vanessa Guillén, una soldado que desapareció durante más de dos meses de una base en Texas. Los restos humanos fueron localizados cerca del río León, en el condado Bella, a unos 32 kilómetros al este de Fort Hood, según Associated Press.