Miles de personas fueron evacuadas tras un incendio en una planta de reciclaje de plásticos del estado de Indiana que provocó columnas de humo "tóxico".
"Cuando comenzó el incendio, se extendió a dos estructuras del sitio y a un depósito exterior", dijo en una conferencia de prensa Dave Snow, alcalde de la ciudad de Richmond, a unos 100 kilómetros al este de Indianápolis.
"Era una fábrica que recolectaba plástico y otros materiales para reciclar o revender", precisó.
Grandes columnas de humo negro eran visibles en imágenes difundidas por las autoridades.
"La Agencia de Protección Ambiental (EPA) está sobre el terreno y recoge muestras de escombros de las casas cercanas para determinar si algún material que contenga amianto puede haber salido volando del lugar", dijo el director de la EPA, Michael Regan.
Un funcionario local de esta agencia ambiental estadounidense también dijo que sus equipos aún no habían encontrado ninguna sustancia tóxica en sus pruebas de aire, pero que todavía no habían podido comprobar dentro de la zona de evacuación por razones de seguridad.
El jefe de bomberos del estado de Indiana, Steve Jones, declaró el martes que el humo era "tóxico". El miércoles agregó que, aunque está contenido, el incendio continuaría ardiendo durante varios días.
Las autoridades decretaron una zona de evacuación de 800 metros alrededor del lugar obligando a unas 2,000 personas a abandonar sus casas, según funcionarios y medios de prensa.
Según Snow, la ciudad había considerado inseguro el edificio incendiado y ordenado a su propietario que lo adecuara a las normas, sin éxito.
"El propietario de este negocio es enteramente responsable de todo esto", dijo. "Fue negligente e irresponsable y eso llevó a que mucha gente se pusiera en peligro".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de viaje por Europa, expresó el miércoles por teléfono su apoyo al gobernador de Indiana, Eric Holcomb, y le ofreció una ayuda federal adicional.
Este incendio se produce dos meses después del descarrilamiento en Ohio de un tren que transportaba productos químicos, incluido cloruro de vinilo, un químico cancerígeno y altamente inflamable que se usa en la fabricación de plástico. El accidente obligó a evacuar a cientos de personas por los peligros de explosión y exposición a la contaminación.