Las deportaciones de inmigrantes en EE.UU. subieron un 4,3 % en el año fiscal 2019 (entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2019) respecto a 2018, aunque las cifras del Gobierno del presidente Donald Trump no superan las de su antecesor, Barack Obama (2009-2017).
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) reveló este miércoles que entre octubre de 2018 y septiembre pasado fueron deportadas 267.258 personas frente a las 256.085 del año fiscal 2018.
El total de 2019 incluyó 5.700 extranjeros catalogados como familias, lo que supuso un aumento del 110 % respecto al año fiscal anterior.
En el año fiscal 2017, cuando Trump asumió la Presidencia en enero, se contabilizaron 226.119 deportados, estadística que incluye los últimos meses del Gobierno de Obama.
Durante la Administración anterior, las deportaciones sumaron 389.834 casos en 2009 y repuntaron hasta 409.849 en 2012, para cerrar con 240.255 deportados en 2016.
La crisis en la frontera con México alcanzó su cota más alta en mayo pasado, cuando se contaron 132.887 detenciones, un récord de arrestos en un solo mes no visto desde 2006.
También este miércoles la Patrulla Fronteriza de EE.UU. (CBP, en inglés) dio a conocer la cifra de inmigrantes detenidos en el linde con México, que sumó 33.510 casos en noviembre pasado, de los cuales 21.189 correspondían a adultos solos, 9.000 a familias (que las autoridades definen como individuos acompañados de un menor, un progenitor o un tutor legal) y 3.321 menores de edad no acompañados.
En noviembre, la cifra de inmigrantes cuya entrada por la frontera no se autorizó fue de 9.139.
Por su parte, ICE señaló en su informe que si bien el número de detenidos o no admitidos para ingresar al país creció un 68 % en el año fiscal pasado, los arrestos en general realizados por esta agencia cayeron un 10 % en comparación con 2018 y un 12 %, en lo que respeta a criminales condenados.
Entre los detenidos, según ICE, estaban más de 1.900 personas con condenas y cargos por homicidio, otros 1.800 sentenciados o acusados de secuestro, unos 12.000 vinculados con delitos sexuales, alrededor de 45.000 relacionados con asaltos, 67.000 condenados o con delitos de drogas y unos 1.000 por armas de fuego, entre otros.
Como consecuencia de la llegada de masiva de inmigrantes, especialmente desde los países del denominado "Triángulo Norte" de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras), la duración media de la estadía de la población detenida en las instalaciones de ICE fue de 34,3 días.
Ese promedio representó, de acuerdo con la información oficial, una baja frente a la media de 39,4 días del año fiscal 2018 y de 43,7 días de periodo 2017.