El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó al mayor proveedor privado de refugio y atención a niños inmigrantes que ingresan solos al país, por permitir patrones de abuso y acoso sexual contra los menores en sus sedes ubicadas en la frontera suroeste.
La justicia estadounidense alega que Southwest Key Programs Inc, que actualmente opera en al menos 29 refugios en Texas, Arizona y California, violó la ley al someter a niños migrantes bajo su cuidado a “un acoso sexual severo y generalizado por parte de los empleados”, según detalló este jueves en un comunicado.
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La querella presentada en el Tribunal para el Distrito Oeste de Texas argumenta que desde 2015, hasta a al menos 2023, varios empleados de Southwest Key sometieron a niños bajo su cuidado a situaciones de acoso, que incluyen contacto sexual y tocamientos inapropiados, comentarios sexuales, solicitud de actos sexuales, y solicitud de fotografías de desnudos.
La organización recibe subvenciones de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, en inglés), encargada del cuidado de los menores migrantes que ingresan solos a Estados Unidos.
Los refugios, operados por entes privados, sirven de hogar para los niños hasta que se reúnen con sus padres o se los ubica con un pariente u otro patrocinador evaluado por ORR.
"El acoso sexual de niños en refugios, donde un niño debería estar seguro y protegido, es abusivo, deshumanizante e ilegal", dijo en el comunicado Kristen Clarke, fiscal de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
La procuradora agregó que el abuso sexual de niños es una crisis que no se puede ignorar. “Esta demanda busca alivio para los niños que han sido abusados y perjudicados, y reformas significativas para garantizar que ningún niño en estos refugios vuelva a ser sometido a abuso sexual”, precisó.
Por su parte el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Xavier Becerra, dijo que su departamento, del que hace parte el ORR, tiene una política de tolerancia cero para todas las formas de abuso y acoso sexual, o comportamiento sexual inapropiado, por lo que estará vigilando de cerca la asignación de menores migrantes a los programas de cuidado.
La demanda busca pagos por daños para compensar a los niños perjudicados por el presunto acoso, una sanción civil a la organización, y una orden judicial que prohíba la discriminación futura y requiera que Southwest Key tome las medidas adecuadas para prevenir dicho acoso en el futuro.
En 2019, un extrabajador de un albergue para menores inmigrantes operado por Southwest Key en Arizona fue sentenciado a 19 años de prisión por abusar sexualmente de siete adolescentes recluidos en ese lugar.