Delta Airlines perdió a una perrita previo a un vuelo y ahora está intentando compensar a su dueña.
De acuerdo con los informes, la aerolínea extravió a la mascota de la usuaria Paula Rodríguez, Maia, en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta a mediados de agosto mientras ésta enfrentaba problemas de migración.
El incidente ocurrió el pasado 18 de agosto, mientras Paula intentaba llegar a San Francisco en un vuelo proveniente desde Santo Domingo, República Dominicana.
La cadena de noticias CBS reportó que la pasajera fue detenida por la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de Estados Unidos en el aeropuerto de Atlanta, por falta de credenciales de visa.
Ante esto, se le prohibió la entrada a Estados Unidos y se le ordenó pasar la noche en un centro de detención hasta que fuera deportada; las autoridades aduanales no le permitieron conservar a su mascota en el centro, por lo que Delta se comprometió a cuidarla hasta que Paula subiera al avión.
Cuando la pasajera estaba a punto de subir al avión, Delta le reportó que su mascota había desaparecido. Debido a su deportación, los oficiales de aduanas no permitieron a Paula quedarse para buscar a Maia, por lo que tuvo que partir sin ella con la esperanza de que Delta la encontraría y la enviaría a casa.
La madre de Rodríguez viajó a Estados Unidos para ayudar a Delta a buscar a la perrita mientras su hija era deportada; sin embargo, el esfuerzo no sirvió de nada ya que no había rastros de la mascota.
Ante esto, Delta intentó darle $1800 dólares, pero el abogado de Paula calificó el gesto como un “insulto”.
La aerolínea negó que el dinero fuera parte de una compensación o de algún tipo de soborno para evitar una demanda, por el contrario, dijo que estaba “mostrando empatía a través de muchas acciones, gestos y comunicaciones”, con su cliente.
Hasta el momento Paula y su familia siguen buscando a su mascota. Daniela, la hermana de la afectada inició una colecta en GoFundMe para mejorar los esfuerzos de búsqueda en los alrededores del aeropuerto y cubrir los gastos de los viajes que se están haciendo para recorrer las calles de la ciudad y centros de refugio.
“Ahora nos vemos obligados a tomar el asunto en nuestras propias manos. Esta horrible situación ha dejado a mi hermana sin dormir, con constantes ataques de pánico y sin apetito. No quiero que empeore. Por eso hemos recurrido a las miles de personas que nos han mostrado su apoyo desde que la historia salió en las noticias. Maia y Paula necesitan esperanza, todos la necesitamos. Espero que vuelvan a estar juntos”, escribió Daniela.
“Este es un momento para que humanos, extraños, se unan contra todas las probabilidades de que una aerolínea multimillonaria no asuma la responsabilidad de sus acciones”, agregó. "Necesitamos tomar acción."
En tanto, Paula se ha dedicado a compartir carteles de búsqueda en redes sociales de centros de refugio de Atlanta.