se convirtió en tendencia, una vez más, por el extraño comportamiento que tuvo durante una cena con Donald Trump, otros miembros del gabinete presidencial e invitados de lujo, en la residencia Mar-a-Lago, Florida.

Y es que el magnate generó burlas y hasta preocupación entre los internautas por un video que se hace viral en el que aparece concentrado jugando con un conjunto de cucharas y tenedores durante la exclusiva reunión.

El líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) fue grabado balanceando varios cubiertos en la punta de sus dedos mientras estaba con Trump y otras personalidades republicanas como la secretaria de prensa de la Casa Blanca Karoline Leavitt.

Junto a Elon se aprecia su empleada de Neuralink Shivon Zillis, conocida también por ser la madre de cuatro de los 14 hijos que tiene el magnate: Stride, Azure Arcadia y Seldon Lycurgus.

Asimismo, a un costado de Elon aparece elconversando con otro invitado sin prestar atención al truco de Musk con los utensilios.

Después de que las imágenes comenzaran a circular internet, el hombre más rico del mundo a tiempo real, según Forbes, recibió un sin fin de críticas por su comportamiento en la exclusiva cena de Trump y también fue blanco de burlas por ponerse a jugar con los cubiertos “como un niño de cinco años”.

Los internautas lo tacharon de inmaduro mientras otros dijeron que era un extraterrestre; otros usuarios de internet comentaron en X que sólo sabe hacer payasadas para llamar la atención: “Las payasadas de un magnate”, “Yo a los cinco años en una fiesta”, “Espera que alguien le preste atención y le digan: ‘¡Oye! ¡Qué bien se ve! ¡Qué genial eres”, comentan.

Sus fanáticos señalan que a veces su salud mental les genera preocupación ya que suele tener comportamientos que superan las actitudes convencionales de una persona con autismo. Cabe destacar que hace unos años reveló que fue diagnosticado con Asperger, un trastorno del espectro autista, que trata regularmente con ketamina.

Algo en lo que acuerdan los usuarios es que Elon debería tener un comportamiento con más “decoro” por el papel que tiene dentro de la política estadounidense y por siempre estar junto a Donald Trump en apariciones importantes como fue el caso de la cena.

Según los informes, Trump cobró un millón de dólares por invitado para asistir a su lujosa y exclusiva cena en su residencia Mar-a-Lago de Palm Beach, Florida.

Otra ocasión en la que fue fuertemente criticado por su comportamiento fue durante la investidura presidencial en la que fue captado haciendo gestos y movimientos extraños; en dicho momento, se dijo que Elon Musk había enviado a un robot idéntico a él para atender el evento oficial.


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