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Desde que inició la pandemia por coronavirus en el mundo, en especial en Nueva York a donde el epicentro se trasladó desde marzo pasado, las autoridades de salud extremaron todos los protocolos sanitarios para prevenir su propagación.
Una de las medidas que se tomaron y que todavía sigue vigente es la prohibición de reuniones masivas; actualmente el estado limita sus reuniones en interiores y exteriores a 10 personas.
A pesar de las medidas tomadas, Nueva York es donde más se ha ido contra las reglas; recientemente la policía de la ciudad intervino en una fiesta ilegal con casi 400 invitados.
Según los informes de medios locales, la policía intervino en una fiesta celebrada en una mansión de Long Island cerca de las 12:30 am el lunes pasado.
Los oficiales del condado de Suffolk respondieron a un llamado en Brookhaven y comenzaron a cerrar la fiesta, ya que los invitados y organizadores violaron el mandato del estado de mantener reuniones pequeñas.
La policía reveló que la mansión era un alquiler de Airbnb.
“Le dejó muy claro a la persona que alquilaba la casa, que creemos que era de Nueva Jersey, cuáles eran las reglas en Nueva York, que no podían tener una reunión de más de 10 personas y proporcionó documentación de que ‘El mensaje fue comunicado’”, dijo el jefe de la policía, Stuart Cameron a News 12 Long Island.
Hasta los últimos reportes, el organizador principal todavía no es identificado, pero ya cuenta con una multa por violar la ley de salud pública de casi $15 mil dólares.
La intervención de las autoridades en esta fiesta es una de las muchas que ha habido en los últimos meses.
De acuerdo con los informes de la Oficina del Sheriff, los funcionarios atendieron a un reporte sobre una fiesta llevada a cabo en un club en West 36th Street en Midtown Manhattan durante la madrugada del sábado pasado.
Los asistentes a la fiesta violaron las órdenes de celebración y los organizadores fueron acusados de “delitos penales, de salud, leyes de control de bebidas alcohólicas y en orden de arresto”, dijeron las autoridades.
En redes sociales la oficina reveló que el club no tenía licencia de licor y compartió fotografías de los invitados dejando el lugar y de decenas de botellas. Tras una investigación, el lugar fue cerrado.
Hace un par de semanas la Oficina del Sheriff de Nueva York sancionó a otro club nocturno sin permiso de venta y consumo de alcohol en Queens, al que asistieron más de 76 personas.
En octubre la policía cerró una fiesta ilegal de Halloween con más de 380 invitados en un almacén de Brooklyn esquivando las medidas de distanciamiento social, uso de cubrebocas y de reunión masiva.