Los casos de COVID-19 en el mundo alcanzaron los 2.7 millones la semana pasada, un leve descenso del 4 % con respecto a los siete días anteriores, mientras que los fallecimientos únicamente bajaron un 2%, lo que muestra una estabilización de la pandemia tras varias semanas de bajada.
Se trata de la séptima semana consecutiva de descenso en casos y muertes, aunque con una notoria desaceleración, ya que en semanas anteriores llegó a haber descensos de hasta el 9 % en los contagios, según datos que hoy facilitó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, se inoculan en el mundo alrededor de 20,54 millones de dosis cada día.
Europa lleva dos semanas seguidas de incremento en los casos, debido a oleadas en países como Rusia o el Reino Unido, y ya es la región con más contagios, 1,3 millones la semana pasada, lo que supuso un crecimiento del 7 % respecto al periodo anterior.
Le siguen de lejos América, con 816.000 casos (un 14 % menos), el sur de Asia con 214.000 (-13 %) y Asia Oriental con 210.000 (-16 %).
El continente americano es sin embargo el que más fallecimientos registró la pasada semana, con más de 18,000 (un descenso del 1 %), aunque en Europa se alcanzó casi la misma cifra y las muertes subieron un 4 % con respecto al periodo anterior.
Estados Unidos sigue siendo el país con más casos absolutos (582.000 la semana pasada), si bien éstos bajaron un 11 %, mientras que en segundo lugar el Reino Unido notificó 283.000 positivos, un 14 % más que en la semana anterior.
La OMS subrayó que la variante delta, presente en más de 190 países, sigue siendo la dominante, mientras que las otras tres que la organización ha monitoreado este año (alfa, beta y gamma) están reduciendo su presencia.
"Dada su alta capacidad de transmisión ha superado a otras variantes en la mayoría de los países", indicó la OMS, que puntualizó que en América aún hay importante presencia de las variantes gamma (primero detectada en Brasil) y mu (Colombia).
Por ahora se han administrado más de 6,700 millones de vacunas anticovid, con lo que el 47,8 % de la población global ha recibido al menos una dosis.
Se inoculan en el mundo alrededor de 20,54 millones de dosis cada día, un ritmo que sin embargo no impide que en los países del bajos ingresos el porcentaje de personas con al menos una inoculación sea sólo del 2,8 %, según los datos de las redes sanitarias nacionales.