Una cantidad inusualmente alta de bomberos de Nueva York ha pedido licencia por enfermedad en protesta por la obligación de vacunarse contra el covid, informaron el lunes las autoridades, aunque las operaciones en los cuarteles no se han visto afectadas.
La semana pasada los bomberos estaban representados en gran número entre los miles de personas que manifestaron contra la vacunación obligatoria de los empleados municipales de Nueva York.
"Las licencias por enfermedad aumentaron y sabemos que es una protesta contra esa norma. Es obvio", dijo este lunes el jefe de los bomberos de Nueva York Daniel Nigro en una conferencia.
Desde este lunes unos 378.000 empleados municipales de la ciudad se exponen a sufrir una suspensión de sus remuneraciones si no se vacunan.
El alcalde demócrata Bill de Blasio estimó en 9,000 la cantidad de funcionarios en esa situación mientras que 12,000 pidieron ser exceptuados por razones de salud o religiosas.
Pero las licencias por enfermedad de los bomberos eran este lunes 2,300 de un total de 17,000 integrantes del cuerpo. Según Nigro es una forma de eludir las sanciones salariales.
"Generalmente 200 personas vienen a diario a la oficina médica. La semana pasada eran 700 por día. La mayoría no estaban vacunados. Es totalmente inaceptable", dijo Nigro, que al tiempo aseguró que ningún cuartel de bomberos debió cerrar.
El principal sindicato de los bomberos divulgó imágenes de efectivos que fueron "regresados a sus casas" por no haber respetado la obligación de vacunarse.
"Hay unidades con menos efectivos. Esa falta de personal cesaría inmediatamente si los bomberos dejan de declararse enfermos cuando no lo están", dijo Nigro.
Al domingo la tasa de vacunación de los 17,000 bomberos de la ciudad era de 80% contra 60% al 19 de octubre, una de las cifras más bajas entre los servicios de la ciudad.
En educación la tasa de vacunación es de 96% y de 84% en la policía.
"No advertimos perturbaciones en los servicios de la ciudad", dijo el alcalde, quien días atrás consideró "inadmisible" los montones de basura acumulados en las calles de algunos barrios, lo que para muchos es considerado un gesto de protesta de los recolectores de residuos.