El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, planteó este miércoles la importancia de "descentralizar" el modelo de cuidado de ancianos desde las residencias privadas a los hogares familiares para lograr la "recuperación" de la crisis del COVID-19, a la luz de la notable propagación del virus en esos centros y las altas cifras de fallecidos.
En su actualización diaria sobre el coronavirus, De Blasio anunció que la ciudad ha ampliado su capacidad de testeo para ofrecer pruebas de diagnóstico gratuitas a los residentes y al personal de las 189 residencias de ancianos a partir de la semana que viene, y ha puesto en marcha una decena de "equipos de respuesta a los brotes" integrados por especialistas.
En el estado de Nueva York, epicentro de la pandemia, más de 5.000 residentes de geriátricos han fallecido por COVID-19 y algunos de esos centros, especialmente en áreas de renta baja y gran densidad en la Gran Manzana, han acumulado decenas de muertos, convirtiéndose en objeto de críticas por su gestión y atención a los familiares.
"Creo que uno de los grandes problemas aquí es que esto es un ejemplo de algo hecho por el sector privado que quizá no debería hacer el sector privado", sostuvo De Blasio, recordando que es un servicio que trata de cuidar a "personas que son queridas y vulnerables" pero enfrenta a las condiciones económicas y busca el beneficio.
"Hagamos la gran pregunta de si el sector privado le corresponde al negocio de las residencias de ancianos", declaró.
"Como parte de nuestro proceso de recuperación, vamos a estudiar cómo maximizar el cuidado basado en el hogar por encima del cuidado en residencias", explicó el alcalde, quien reconoció las dificultades para cubrir sus necesidades en casa pero señaló que estarían menos "expuestos a la propagación de enfermedades".
De Blasio anunció que, a raíz de la mayor capacidad de testeo, se ha reforzado el personal de las residencias en previsión de que habrá que poner en cuarentena a aquellos que den positivo, y se han formado una decena de equipos liderados por epidemiólogos, expertos en control de infecciones y en salud mental para asistir ante "cualquier signo de problemas".
No obstante, reiteró los "hechos que se han aprendido durante esta crisis: que quizá la mejor manera de ofrecer servicios de salud a los mayores es tenerlos en casa, que puede dar una mejor calidad de vida si se hace bien".
"La idea de descentralizar es ideal, pero algunas personas necesitan muchos cuidados. Si la gente tiene que estar congregada en espacios, hay que asegurar que tienen todo lo básico, tests, materiales de producción (...) pero es momento de reexaminar la realidad y ver cómo sería un modelo más basado en el hogar", agregó.
El consejero delegado del sistema de hospitales públicos de Nueva York, Mitchell Katz, intervino en la presentación y dijo que "no es fácil" esa transición y que a veces harán falta modificaciones en los hogares, instalaciones de equipamientos y creatividad, pero "debería ser nuestra