El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó hoy que, aunque en el mundo hay más de 1.700 ensayos clínicos de "tratamientos prometedores" contra la COVID-19, sólo el uso de dexametasona ha conseguido reducir las muertes en la pandemia.
El experto etíope hizo esta aclaración al explicar que el programa de la OMS para desarrollar y distribuir mundialmente herramientas científicas contra la COVID espera contar con 245 millones de líneas de tratamiento, 500 millones de test y 2.000 millones de dosis de vacunas antes de finales de 2021.
Tedros recordó que este programa necesita ayuda financiera por valor de 35.000 millones de dólares, "el equivalente a lo que el mundo se gasta en cigarrillos cada dos semanas", de los que 15.000 millones se requieren de forma urgente.
"No es un acto de caridad, sino que estamos pidiendo que inviertan en la recuperación mundial", señaló Tedros, tras recordar que se prevé que la pandemia cause este año en el mundo pérdidas por valor de 7 billones de dólares, lo que supondría una caída del PIB global próxima al 8 por ciento.
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"Los beneficios que supondrá recuperar los viajes y el comercio internacional harán que esta inversión de rápidamente rédito", resaltó Tedros, quien protagoniza en los últimos días una activa campaña para que más países se unan al programa de vacunas COVAX, para financiar la investigación de vacunas anticovid y facilitar su distribución.
El epidemiólogo de la OMS Bruce Aylward indicó que por ahora 159 países se han unido a la iniciativa, tres más que los anunciados el pasado lunes, y destacó que la isla de Taiwán está interesada en unirse, pese a sus infructuosos intentos de ingresar en la organización como miembro, por la negativa de China.
Sobre la posibilidad de que China también se una, el experto estadounidense dijo que la OMS está en conversaciones para ver de qué forma puede formar parte de estas iniciativas.
"Cuatro de las vacunas que están en fase tres (última de las investigaciones en el campo inmunológico) vienen de China, así que es un protagonista importante" y podría ser un importante proveedor de dosis, reconoció Aylward, quien formó parte de la misión que visitó el gigante asiático en el inicio de la pandemia.
Otros países destacados en la investigación contra la COVID-19, como Estados Unidos o Rusia, tampoco se han unido al programa COVAX, pero sí lo han hecho la Unión Europea y varias naciones latinoamericanas.
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