La Corte Suprema de Estados Unidos se negó el jueves a derogar la emblemática ley de salud del expresidente demócrata Barack Obama, lo que permitirá a millones de estadounidenses seguir contando con cobertura médica.
La decisión del máximo tribunal, tomada por una mayoría de siete de sus nueve jueces, supone un revés a posteriori para el expresidente republicano Donald Trump, que intentó por todos los medios suprimir la ley mejor conocida como Obamacare.
La resolución, la tercera que toma sobre esta ley, se basó en un argumento jurídico según el cual Texas (sur) y los otros estados republicanos que presentaron el recurso no tenían base para hacerlo.
El recientemente elegido presidente demócrata, Joe Biden, calificó de "cruel" este último intento de los republicanos de anular una ley que resultó especialmente útil durante la pandemia de covid-19.
Así, la decisión de la corte fue acogida con entusiasmo por líderes demócratas.
"Gracias a la incansable defensa de los estadounidenses en todo el país y al trabajo de los demócratas en el Congreso, la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible perdura", dijo Nancy Pelosi, presidenta demócrata de la Cámara de Representantes.
"A pesar de todos los ataques desesperados de la derecha para arrebatar la asistencia sanitaria a millones de estadounidenses", la ley "es constitucional y está aquí para quedarse", añadió la senadora demócrata de Massachusetts Elizabeth Warren.
"Ahora pongamos manos a la obra para mejorarla y que todos los estadounidenses puedan recibir la atención que necesitan", añadió.
Después de un comienzo difícil, el Obamacare ha crecido en popularidad entre los estadounidenses a lo largo de los años.