Los viajeros procedentes de Europa no podrán entrar en Estados Unidos durante al menos un mes a partir del viernes, una medida anunciada el miércoles por el presidente Donald Trump para frenar la propagación del coronavirus en su país.
La medida entrará en vigor el viernes 13 de marzo a las 23H59 de Washington (03H59 GMT del sábado) y no afectará a ninguno de los vuelos con destino a Estados Unidos que despeguen antes de esa hora.
El presidente estadounidense anunció que esa prohibición de ingreso durará 30 días, aunque la comunicación oficial de la Casa Blanca al respecto no menciona ningún plazo.
El espacio Schengen lo conforman Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia y Suiza.
La prohibición eximirá a ciudadanos de Reino Unido ni de la República de Irlanda, siempre y cuando no hayan viajado a países Schengen en las últimas semanas.
El veto no se centra en los ciudadanos de los países del espacio Schengen, sino en cualquier persona que haya estado en ellos.
Eso significa que nadie puede, por ejemplo, viajar desde un país del espacio Schengen a otro externo con la esperanza de poder ingresar desde ahí a Estados Unidos.
"La libre circulación entre los países del espacio Schengen dificulta la gestión de la propagación del virus", afirmó la Casa Blanca.
Por el mismo motivo, Trump prohibió la entrada de viajeros desde China el 31 de enero y tomó una medida similar con Irán, otro foco de contagio, el 29 de febrero.
"Para nosotros, ahora la verdadera amenaza es Europa", afirmó el miércoles Robert Redfield, director de los Centros Estadounidenses para la Detección y Prevención de Enfermedades. "Los casos proceden de allí. Hablando claro, Europa es la nueva China".
No hubo explicación oficial sobre por qué Reino Unido quedó fuera del veto, más allá de que no forma parte del espacio Schengen.
Trump aseguró el jueves que Reino Unido tiene "fronteras muy fuertes y está haciendo un gran trabajo".
"No tienen muchos contagios por el momento y esperamos que mantengan esa situación", añadió el presidente estadounidense.
Los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes en Estados Unidos, así como los cónyuges de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes no se verán afectados por la medida.
Tampoco se les aplicará a los padres y familiares de menores de 21 años que tengan la ciudadanía estadounidense.
Quedan exentos también los diplomáticos extranjeros, los funcionarios de la OTAN, empleados gubernamentales que se encarguen de asuntos estatales, trabajadores que participen en el esfuerzo por frenar el impacto del COVID-19 y personal de aerolíneas.
Por último, el veto no afectará a la gente que haya visitado recientemente 23 países europeos que no forman parte del espacio Schengen como Croacia, Rumanía o Chipre.
Según la medida anunciada, quienes tengan un permiso de trabajo en Estados Unidos no podrán entrar en el país si visitaron u Estado del espacio Schengen en los 14 días anteriores a su solicitud de ingreso. Pero podría haber aclaraciones sobre ese caso específico en los próximos días.
No. En su alocución televisada del miércoles, Trump anunció una restricción de los intercambios comerciales, pero la Casa Blanca aclaró posteriormente que el comercio no se vería afectado por la medida.
"El libre comercio entre Estados Unidos y los países del espacio Schengen sigue siendo una prioridad económica para Estados Unidos", declaró la Casa Blanca.
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