La Casa Blanca está tomando nuevas medidas para proteger al presidente y al vicepresidente del contagio de COVID-19.
A partir del viernes, cualquier persona que previsiblemente estará en “estrecha proximidad” con el presidente Donald Trump o el vice Mike Pence recibirá un test rápido “para evaluar el estatus de portador presintomático o asintomático con el fin de limitar la transmisión inadvertida”, dijo el vocero Judd Deere.
Hasta el presente se tomaba la temperatura a todos los que ingresaban a la mansión presidencial y si preveían entrar en contacto con Trump o Pence.
Trump se sometió a la prueba el jueves y los resultados se conocieron en 15 minutos. Dio negativo, dijo el médico de la Casa Blanca.