Estados Unidos superó este lunes los 10.000 muertos por coronavirus, con 10.335; y casi 350.000 infectados, de modo que se sitúa como el tercer país con más fallecidos tras Italia y España, según el recuento del Centro de Sistemas, Ciencia e Ingeniería (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins (Maryland).
El nuevo dato se conoce después de que este domingo el presidente Donald Trump, durante su habitual rueda de prensa diaria, asegurase que "esta será probablemente la semana más dura, entre esta semana y la próxima, y habrá mucha muerte".