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Horarios escolares escalonados. El tamaño de las clases reducido a la mitad. Distanciamiento social en pasillos y cafeterías. Esas son algunas de las posibilidades para las escuelas en California que el gobernador Gavin Newsom presentó como parte de una hoja de ruta para reabrir en medio de la pandemia de coronavirus.
El calendario para reabrir las escuelas no está claro aún, lo mismo que para la reapertura de la sociedad en general en el estado. Pero Newsom dijo el martes que cuando los 6 millones de estudiantes de California regresen, las cosas se verán drásticamente diferentes.
“Necesitamos que nuestros hijos regresen a la escuela”, dijo Newsom. “Y necesitamos hacerlo de forma segura”.
El esbozo que presentó para lo que tomaría para levantar las restricciones en el estado más populoso del país plantea más interrogantes que las que responde. Newsom trató de moderar las expectativas de un público aislado e inquieto.
Eso pudiera significar requerir que las escuelas escalonen los horarios, con algunos estudiantes comenzando por la mañana y los otros por la tarde. En las próximas semanas y meses, las autoridades, junto con los educadores y los sindicatos, discutirán la idea y otras posibilidades para mantener las escuelas seguras, dijo.
Las asambleas escolares, clases en el gimnasio, recesos, almuerzos y todas las situaciones en las que se congregan los estudiantes tendrán que ser reconsideradas. El mantenimiento escolar será reformado.
“Ingresamos a una nueva era en la educación. Y si es una transición o implica un cambio más permanente en la forma en que educamos a los estudiantes es algo que no está claro”, dijo Troy Flint, portavoz de la Asociación de Juntas Escolares de California.
Flint dijo que la idea del gobernador de escalonar los horarios ayudaría a guiar las conversaciones en los distritos escolares sobre cómo reabrir de una forma segura.
“¿Necesitamos pasar a un día escolar expandido, o semana escolar expandida, o considerar clases los fines de semana? ¿Necesitamos examinar un modelo para todo el año?”, dijo Flint.
Recortes en los fondos para la educación han llevado ya a escaseces de maestros y hecho de las enfermeras escolares una rareza, lo que crea interrogantes sobre cómo las autoridades pudieran lidiar con jornadas extendidas y mantener saludables a los estudiantes, dijo Tony Wold, superintendente asociado del Distrito Escolar Unificado de West Contra Costa, que incluye 55 escuelas.
