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Empresas y empleados se enfrentan al desafío de un regreso seguro al trabajo en España a partir de este lunes, después de las vacaciones de verano, pues los brotes y nuevos contagios de coronavirus no cesan y crecen a un ritmo de casi 8.000 al día en el conjunto del país, aunque de manera desigual.
El Ministerio de Sanidad notificó hoy 23.572 infectados de coronavirus desde el viernes pasado, mientras que fallecieron 141 personas en toda España en los siete últimos días a causa de la enfermedad, hasta 29.094 desde que comenzó la epidemia.
Los infectados llegaron a 462.858 en España, a la cabeza entre los países europeos, por detrás del Reino Unido, que supera los 334.000.
La incidencia por cien mil habitantes se sitúa en 205,5 casos en los últimos 14 días, a distancia de Francia (87,9) y Rumanía (72).
Madrid, con 7.457 nuevos casos; Cataluña (noreste), con 3.206, y el País Vasco (norte), con 2.429, son las regiones españolas con más infectados estos últimos días.
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SEPTIEMBRE DETERMINANTE
España estuvo más de tres meses en estado de alarma, entre mediados de marzo y junio pasados, para contorlar la epidemia con restricciones sociales y económicas muy severas.
Cuando se levantaron esas medidas totalmente, el 21 de junio, los focos de transmisión y los casos nuevos comenzaron a crecer y se multiplicaron durante el verano.
Ahora, a las puertas del otoño, septiembre será un mes determinante para tratar de contener la epidemia y evitar una nueva saturación sanitaria cuando millones de trabajadores y alumnos se reincorporan gradualmente a la actividad ordinaria.
Solo en Madrid, la circulación en la autopista de circunvalación M-30 subió hoy un 16,8 % respecto al lunes anterior, debido al retorno de veraneantes y la vuelta generalizada al trabajo.
TELETRABAJO O CUBREBOCAS EN ESPAÑA
En los momentos mas duros de la epidemia, el teletrabajo salvó cientos de miles de puestos de trabajo, pues la población estaba confinada en los domicilios obligatoriamente y la mayoría de la actividad económica llegó a estar paralizada en algún momento.
Administraciones y empresas insisten en recomendarlo, pero no siempre en factible en sectores como la industria, la agricultura y servicios que tienen que ser prestados en persona.
El trabajo a distancia se generalizó durante la primavera entre las principales compañías de la bolsa española, muchas de ellas implantadas en Iberoamérica, y ahora refuerzan este sistema para adaptarse a la evolución incierta de la epidemia.
Según explicaron fuentes de Telefónica, durante el confinamiento, en torno al 95 % de sus profesionales en España trabajaron en modo remoto.
Igualmente, unos 25.000 empleados del Banco Santander en España y 112.000 del grupo durante el pico de la pandemia.
De manera similar, BBVA sumaba 86.000 empleados trabajando en remoto en todos los países donde opera a finales de abril.
Cuando el teletrabajo no sea posible, la mascarilla obligatoria se impone entre los empleados; la distancia de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros, lavado frecuente de manos, desinfección de herramientas, utensilios y puestos laborales son algunas de las normas y recomendaciones.
Además, se aconseja escalonar la entrada y salida del personal de fábricas y oficinas, relacionarse al mínimo con otros compañeros y aplicar normas estrictas detección y control de casos positivos.
Aparte, el Gobierno central y las autoridades regionales acordaron hoy que la mascarilla sea obligatoria en las clases universitarias presenciales y que la enseñanza sea mixta (presencial y a distancia).
El GOBIERNO LLAMA A LA UNIDAD POLÍTICA
Para reforzarse contra el virus y lograr la recuperación de la economía, dañada gravemente, el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, pidió hoy a todas las formaciones políticas que "no haya una España contra otra" y "desterrar" la lucha partidista, ya que es "tiempo de acuerdos" y de "unidad".
En una conferencia ante los responsables de las principales empresas y representantes del mundo social y cultural, advirtió de que más rápida será la recuperación "cuanto mayor se la base parlamentaria" para alcanzar acuerdos.
Sánchez gobierna en minoría con los izquierdistas de Unidas Podemos, así que necesita el apoyo de otros partidos para que el Parlamento apruebe los Presupuestos del Estado de 2021, fundamentales para la recuperación.
Aseguró que los planes que el Ejecutivo español defenderá ante la Unión Europea permitirán a la economía española volver a crecer y por encima del 2 % anual, aunque sin especificar cuándo. España recibirá 140.000 millones de euros del plan europeo de recuperación, más de la mitad en ayudas directas y el resto en créditos.
Según la la vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, se espera un crecimiento de la economía española "por encima del 10 %" en el tercer trimestre del año, después de caer el 18,5 % entre abril y junio.
