Los medicamentos destinados a rehenes y la ayuda humanitaria para los civiles llegaron a la Franja de Gaza este miércoles, a raíz de un acuerdo mediado por Doha y París, anunció Catar, e Israel intensificó sus ataques contra el sur del territorio palestino.
Según testigos palestinos, se produjeron bombardeos israelíes en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja, cerca del hospital Nasser, donde Israel afirma que se esconden líderes de Hamás.
Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, indicó que al menos 81 personas murieron durante la noche en el enclave de casi 2,4 millones de habitantes.
Según la ONU, la situación en Gaza, en pleno invierno, es "catastrófica".
"Mi hija no puede dormir, siempre me dice que tiene frío. Miren cómo duermen en el suelo, no tengo nada para taparlos", explica Hanin Aduan, desplazada por los combates en Rafah, en la frontera con Egipto.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre con una incursión de milicianos islamistas desde Gaza que mataron a unas 1.140 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos israelíes.
También secuestraron a unas 250 personas y 132 permanecen en Gaza, de las cuales 27 habrían muerto, según las autoridades israelíes. Un centenar fueron liberadas durante una tregua de una semana a fines de noviembre, a cambio de la excarcelación de palestinos detenidos en Israel.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que dejó 24.448 muertos, la gran mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el último balance del Ministerio de Salud de Hamás.
Según el ejército israelí, 193 soldados murieron en Gaza desde que empezó su ofensiva terrestre, el 27 de octubre.
Catar anunció el martes que la mediación conjunta con Francia permitió alcanzar un acuerdo "entre Israel y Hamás para entregar medicinas (...) para los rehenes israelíes a cambio del envío de un cargamento de ayuda humanitaria para los civiles de la Franja de Gaza".
Los convoyes de medicamentos y ayuda humanitaria "entraron en Gaza", indicó en la red X el portavoz del Ministerio catarí de Relaciones Exteriores, Majed al-Ansari, sin precisar si las medicinas fueron suministradas a los rehenes.
Al menos un tercio de los rehenes padecen enfermedades crónicas y necesitan tratamiento, según el colectivo de familiares de rehenes "Bring them home now" ("Tráiganlos a casa ahora").
En Nir Oz, un kibutz cercano a Gaza, ese colectivo organizó una fiesta de primer cumpleaños simbólica para el rehén más joven, Kfir Bibas.
Hamás anunció en noviembre su muerte pero las autoridades israelíes no lo confirmaron.
La violencia desatada el 7 de octubre también se extendió a Cisjordania ocupada, donde diez palestinos murieron en bombardeos de drones israelíes en las regiones de Naplusa y Tulkarem, según la Media Luna Roja palestina.
El ejército israelí, que incrementó sus intervenciones armadas en Cisjordania desde que estalló la guerra, presentó a uno de los muertos como el jefe de una "célula terrorista" que "planeaba un atentado inminente de gran magnitud".
En la frontera entre Israel y Líbano, los intercambios de disparos son casi diarios entre el ejército israelí y el movimiento chiita libanés Hezbolá.
El jefe de Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, afirmó que la probabilidad de una guerra "en los próximos meses" en la frontera norte de Israel es actualmente "mucho más elevada que anteriormente".
Otra de las zonas de tensión es el Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen multiplicaron en las últimas semanas sus ataques contra barcos que consideran vinculados a Israel en esa vía que lleva al Canal de Suez por donde transita el 12% del comercio mundial.
Estados Unidos y el Reino Unido atacaron varias posiciones de los hutíes en los últimos días y, este miércoles, Washington volvió a incluirlos en su lista de grupos "terroristas".
Sin embargo, esto no pareció amedrentar a los rebeldes, que anunciaron su determinación de proseguir sus ataques "en apoyo del pueblo palestino".
El miércoles por la noche, afirmaron haber apuntado con "misiles" contra un "buque estadounidense" en el golfo de Adén, que comunica el océano Índico con el Mar Rojo.
De momento, se desconoce si se trata del mismo ataque reportado un poco antes por agencias marítimas británicas, ocurrido en la misma zona contra un navío con pabellón de las Islas Marshall.