Alexis Joel Hernández, un estudiante de medicina puertorriqueño que sufrió quemaduras muy graves en México y que arrastraba una deuda de 1,7 millones de dólares por el tratamiento recibido en un hospital de Estados Unidos anunció este martes a través de las redes sociales que la deuda le fue condonada.
El joven puertorriqueño recurrió a su cuenta en Facebook para dar la noticia, cerca de un año después de luchar para que se le condonara la elevada factura del hospital estadounidense en el que se le atendió y de denunciar la falta de apoyo del Gobierno de la isla caribeña.
"Hace más de un año hice público el asunto de la deuda de 1,7 millones y entonces la gente fue muy solidaria y estuvieron dispuestos a ayudarme", comenzó a relatar el joven en un vídeo.
"Se hicieron muchas gestiones y el Departamento de Justicia federal emitió la contestación", detalló.
Hernández precisó que, finalmente, recibió una carta por parte del hospital "en la que dice que el balance a pagar es 0, o sea que no tengo que pagar los millones".
"Realmente siento que ya tengo un peso menos encima y ahora es momento de centrarme en mí", indicó, tras apuntar que con la carta recibida "se cerró un capítulo".
"Ahora a seguir luchando por mi recuperación y por estar mejor. Es un momento para celebrarlo", resaltó, para concluir agradeciéndole a Dios la resolución del problema.
La vida de Hernández cambió radicalmente el 19 de enero de 2019, cuando antes de comenzar sus estudios en la Universidad Autónoma de Guadalajara fue víctima de un accidente gravísimo al intentar encender un calentador en su apartamento.
Un escape de gas provocó una explosión que le ocasionó quemaduras de segundo y tercer grado en el 70% de su cuerpo.
Una vez fue atendido, las autoridades locales estimaron que el hospital de México no estaba preparado para tratar un caso de tanta gravedad, por lo que recomendaron su traslado.
El joven fue trasladado al hospital militar Brooke Army Medical Center en San Antonio (Texas, EE.UU.) para recibir un tratamiento adecuado.
A pesar de los esfuerzos de sus progenitores para que fuera trasladado a Puerto Rico se determinó que el de San Antonio era el más cercano y adecuado, por lo que el Departamento de Salud de la isla, a través del Gobierno local, se responsabilizó de los trámites.
Hernández estuvo ingresado en el centro sanitario siete meses hasta que regresó a Puerto Rico, periodo en el que fue operado en 19 ocasiones.
Una vez en Puerto Rico, en diciembre de 2020, recibió una elevadísima factura por sus tratamientos.
El hospital le propuso que abonara 35.000 dólares mensuales durante tres años, por lo que le recomendó contactar con su seguro médico, First Medical, que, sin embargo, rechazó hacerse cargo.