Las funerarias de Nueva York están desbordadas, los camiones refrigerados se estacionan frente a los hospitales para recibir cadáveres, y un concejal neoyorquino revela un plan de emergencia para hacer entierros temporarios en un parque de la ciudad que el lunes registraba 3.485 muertos por el coronavirus.
Las imágenes son terribles: cuerpos cubiertos con sábanas blancas o lonas, transportados en camillas por empleados con vestimenta protectora hacia los camiones refrigerados, porque las morgues de los hospitales y las funerarias están desbordadas.
Solo el lunes de mañana, en menos de una hora, la AFP constató que nueve cuerpos fueron cargados en camiones estacionados frente al hospital de Wyckoff, en Brooklyn.
La ciudad de Nueva York registra más de 72.000 casos del coronavirus y los muertos superan los 500 por día desde hace una semana -el sábado se alcanzó el récord de 630 en 24 horas-.
Varias empresas funerarias dijeron a la AFP que estaban "desbordadas".
"La mayoría de las funerarias tienen una capacidad de refrigeración limitada", explicó Ken Brewster, propietario de una pequeña empresa de pompas fúnebres en Queens, inundada de pedidos de entierros de víctimas de la covid-19 desde hace una semana.
"Si no tienes lugar, precisas esos camiones", dijo.
Algunas funerarias decidieron no aceptar muertos por el coronovirus, lo cual ha desbordado a las que sí lo hacen.
Para Pat Marmo, que administra cinco funerarias en la ciudad, el estrés generado por este flujo de cadáveres es difícil de manejar. Él mismo acaba de perder a un primo y a otro familiar debido a la pandemia.
"Los hospitales nos presionan para que vayamos a buscar los cuerpos, pero no tenemos locales para mantenerlos", dijo Marmo. Subrayó que ahora hay "tres veces más" muertes que en tiempos normales y que la agenda de entierros está llena hasta el mes próximo.
"Es como un 11 de septiembre que dura días y días", indicó.
Las funerarias están tan sobrecargadas que un concejal de Nueva York evocó el lunes la posibilidad de proceder a entierros temporarios en un parque de la ciudad.
"Pronto empezaremos los 'entierros temporarios'. Esto será realizado probablemente utilizando un parque de Nueva York para los entierros (sí, han leído bien)", tuiteó el concejal demócrata Mark Levine, que preside la comisión de salud de la Gran Manzana.
"Se cavarán trincheras para 10 ataúdes en fila. Se hará de una manera digna, ordenada y temporaria. Pero será duro de tragar para los neoyorquinos", añadió.
Cuando sus declaraciones se difundieron en los medios y en redes sociales como reguero de pólvora, Levine aclaró que esta "es una contingencia para la cual se prepara la ciudad de Nueva York, pero si la tasa de muertes cae suficientemente no será necesario".
"Quizás tengamos que enfrentar entierros temporarios", dijo el alcalde Bill de Blasio, consultado el lunes al respecto. "Tendremos la capacidad de hacer entierros temporarios, eso es todo lo que voy a decir", indicó.
"No voy a entrar en detalles. No creo que sea bueno hablar de esto".
"No estamos planificando actualmente utilizar parques locales como lugares de entierro", sostuvo poco más tarde la portavoz del alcalde, Freddi Goldstein, en su cuenta Twitter.
"Estamos explorando el uso de Hart Island para entierros temporarios, si aumenta la necesidad", añadió, refiriéndose a una pequeña isla de 1,6 km de largo frente al distrito del Bronx donde se entierra desde el siglo XIX a personas indigentes en fosas comunes.
Los muertos aumentan no solo en los hospitales. El concejal Levine indicó que antes de la crisis unas 20 a 25 neoyorquinos morían cada día en su domicilio, y que ahora la cifra ha subido de 200 a 215.
El gobernador Andrew Cuomo dio no obstante una noticia esperanzadora este lunes: la cifra de muertos por el coronavirus se estabilizó en las últimas 48 horas, y aunque aún es muy elevada, está por debajo de los 600 muertos diarios.
Sin embargo, ordenó la prolongación de las medidas de confinamiento hasta el 29 de abril. "Este no es el momento de ser laxos", afirmó.