En plena pandemia por el coronavirus, las alarmas se generaron en Washington, Estados Unidos, por los “avispones asesinos” que llegaron de Asia.
El avispón gigante asiático es el más grande del mundo, con un aguijón de mayor tamaño que el de las abejas y un veneno más tóxico, incluso, puede picar en varias ocasiones, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Washington.
Principalmente, ataca las colmenas de abejas y puede destruirlas totalmente en pocas horas. Al entrar en su fase de matanza, decapita a las abejas y luego se apropia de la colmena. También ocupa a las crías para alimentar a las suyas.
Los “avispones asesinos” se encontraron en la ciudad de Blaine y en el condado de Bellingham en Washington. En el otoño de 2019, también se descubrió la presencia de esta especie en dos regiones de Columbia Británica, en Canadá.
Esta especie tiene una cabeza de color naranja o amarillo con grandes ojos y mide entre cuatro y cinco centímetros. Su abdomen tiene rayas de colores negro y amarillo.
Además, sus colmenas se encuentran casi siempre en el suelo. Si afuera de una colmena hay decenas de abejas muertas y decapitadas, es casi seguro que el “avispón asesino” está cerca.
Las autoridades señalaron en una advertencia que los “asian giant hornets” generalmente no atacan a las personas o a otros animales que no sean abejas, pero podrían hacerlo si se sienten amenazadas.
No obstante, el gobierno local pidió a la población que no se acerque a los “avispones asesinos”, ni siquiera con trajes para apicultura, pues su aguijón puede traspasarlo.
pb