Una cometa fue la culpable del apagón que el sábado dejó sin luz a 940 hogares por más de tres horas en diversas zonas de São Paulo, la ciudad más poblada de Brasil.
El tradicional juguete ocasionó dos cortocircuitos que llevaron a que se apagara el sistema de transmisión de la subestación de Guarulhos, informó este lunes la eléctrica brasileña Eletrobras.
La mayor compañía del sector en América Latina explicó que el primer corto ocurrió a las 17:30 hora local (20:30 GMT) cuando la cometa "impactó" uno de los conductores de energía, hecho que activó los sistemas de protección apagándolo de inmediato.
Doce segundos después, la cola del juguete, que tenía aluminio en su composición, choca contra un segundo conductor provocando un nuevo cortocircuito.
"La activación de los equipos de protección se produce nuevamente según lo previsto y provoca la desconexión completa de la subestación", señaló Eletrobras en un comunicado.
Un video captado por cámaras de seguridad muestra los momentos en que la cometa impacta los conductores de la subestación de Guarulhos.
El apagón tuvo lugar el sábado en una veintena de barrios de la capital paulista, especialmente en las zonas norte y este, aunque también se reportaron interrupciones del servicio en el centro de la ciudad.
La icónica Avenida Paulista y algunas calles adyacentes quedaron a oscuras por más de una hora y estuvieron entre las primeras zonas donde se restableció el servicio.
La falla también dejó sin luz varios barrios del municipio vecino de Guarulhos, epicentro del problema y ubicado en la zona metropolitana de São Paulo.
En total, el apagón mantuvo sin luz en un lapso de tres horas a 942 hogares.
Según la multinacional italiana Enel, que presta el servicio de energía en la ciudad, solo en la capital paulista fueron afectados 650.000 puntos de servicio. Los otros 292.000 puntos se registraron en varios barrios de Guarulhos.
Según Eletrobras, solo en 2023 registró cinco incidentes en subestaciones provocados por cometas.
La compañía alertó que volar cometas o globos y hacer fogatas o quemas en lugares cercanos a líneas de transmisión es un riesgo para la vida de las personas y también para el funcionamiento de la red eléctrica.