La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, anunció el lunes que al igual que su predecesor Andrés Manuel López Obrador, ella también vivirá en el Palacio Nacional y no en la residencia oficial que hasta hace seis años ocuparon los mandatarios mexicanos.
“Una vez que el presidente ha puesto la idea de vivir en el Palacio Nacional, no regresaría a vivir a Los Pinos evidentemente", dijo Sheinbaum en una conferencia de prensa en la que desglosó la agenda de su primera semana de gobierno a partir del 1 de octubre. "Tampoco en el Castillo de Chapultepec”, bromeó sobre su futuro lugar de residencia en referencia al actual museo que llegó a ser hogar presidencial en el siglo XIX.
López Obrador fue el primero en trasladar la residencia presidencial al Palacio Nacional, sede del gobierno ubicada en el Zócalo, la principal plaza de Ciudad de México, desde Los Pinos, donde hasta 2018 vivieron los mandatarios en turno y cuyo acceso se mantenía restringido.
Tras llegar al poder, López Obrador transformó Los Pinos en un centro cultural de acceso público.
La presidenta electa justificó su decisión en que si trabaja y vive en la sede del gobierno, eso le permitirá disponer de más tiempo para sus funciones como mandataria. Allí vivirá con su esposo, apuntó. El departamento en el que vive de alquiler hasta ahora, dijo, lo dejará a partir de diciembre.
Sheinbaum mencionó que sólo conoce por fuera el departamento que López Obrador adecuó para vivir dentro del Palacio Nacional y que dará tiempo y espacio al mandatario saliente y su familia para desalojar el espacio.
“Ellos van a estar ahí no sé si hasta el primero (1 de octubre) o la noche del 30 (de septiembre) al primero”, matizó.
Para su primer día en el cargo, Sheinbaum adelantó que después del acto protocolario de toma de posesión en el Congreso y de almorzar con los invitados internacionales, tendrá su primer baño de masas como presidenta en el Zócalo de la capital. Ahí, indicó, ya no estará el mandatario saliente López Obrador.
Dijo que entre los invitados que acudirán a la ceremonia ha confirmado su asistencia el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y que su equipo de relaciones internacionales ya está recibiendo las respuestas de otros mandatarios. Recordó que han sido invitados todos los países con los que México tiene relaciones diplomáticas.
La primera conferencia matutina tendrá lugar al día siguiente. El jueves 3 será un encuentro con las Fuerzas Armadas; al día siguiente conmemorará el 200 aniversario de la primera Constitución de México, la de 1824; y, también al más fiel estilo de López Obrador, dedicará el fin de semana a una gira para terminar el domingo en toma de posesión de su compañera de partido, Clara Brugada, como la nueva jefa de Gobierno de la capital.
Y al igual que López Obrador, dijo que para sus viajes de trabajo utilizará aviones comerciales.