Los bancos del Líbano permanecerán cerrados hasta nuevo aviso por la "falta de seguridad" tras los repetidos asaltos a sucursales por parte de depositantes armados que exigen la devolución de sus ahorros, bloqueados por la crisis de liquidez que azota al país, informó hoy la Asociación de Bancos del Líbano.
"Los bancos permanecerán cerrados por obligación en este momento, especialmente debido a la ausencia de medidas e incluso de garantías del Estado y de todas las autoridades de seguridad para garantizar un entorno seguro en el trabajo", dijo la Asociación en un comunicado.
Añadió que los riesgos para los empleados en las sucursales son grandes, así como para los clientes, debido a la "continuación del ambiente incitador que se esconde detrás de estos riesgos y amenazas".
La Asociación ya anunció el cierre de todos los bancos del país el pasado viernes debido a los recientes asaltos.
En las últimas semanas, el Líbano ha sido escenario de varios asaltos a sucursales bancarias por parte de depositantes, que han intentado a la desesperada recuperar su dinero bloqueado por las entidades a causa de la crisis económica que azota al país mediterráneo y que ha provocado una pérdida del 90 % del valor de la moneda local.
Esa táctica de los ahorrados fue usada por primera vez el pasado 11 de agosto, cuando un hombre armado tomó durante varias horas una sucursal bancaria de la capital y se entregó a la policía tras recibir 30.000 dólares de sus ahorros para pagar el tratamiento de su padre enfermo.
Ese depositante fue puesto en libertad sin cargos cuatro días después, después de que la entidad retirara la denuncia presentada en su contra.
Sin embargo, otros ciudadanos siguen arrestados por el mismo motivo y según la Asociación Sarja (grito) de Depositantes, dos de los detenidos fueron golpeados.
A finales de 2019, las entidades libanesas no tenían liquidez suficiente para entregar dólares a todos los ahorradores que habían depositado en esa moneda y el sistema se vino abajo, lo que llevó a los bancos a imponer medidas oficiosas de control de capitales, haciendo que las cuentas en dólares quedasen virtualmente bloqueadas.