El movimiento islamista Hamás afirmó que al menos 93 personas murieron la madrugada del jueves en nuevos bombardeos israelíes en el sur de la Franja de Gaza.
Al menos "93 personas murieron en los ataques de anoche y de la madrugada, incluyendo 16 en un bombardeo contra una casa familiar en Rafah", en la frontera con Egipto, informó Hamás, en el poder en Gaza desde 2007.
El ejército israelí, que bombardea Gaza desde el 7 de octubre, realizó también una decena de incursiones en Jan Yunis y en los campamentos de refugiados instalados alrededor de esta localidad, la principal en el sur del estrecho enclave de 362 km2 y casi 2,4 millones de habitantes.
Israel asegura que altos mandos de Hamás, una organización considerada "terrorista" por Estados Unidos y la Unión Europea, tienen una base operativa en el hospital Nasser de esa localidad, desde donde se elevaron espesas columnas de humo.
El ejército israelí informó que "eliminó a decenas de terroristas [en combates] cuerpo a cuerpo, con respaldo de disparos de tanques y con un apoyo aéreo".
Israel prometió "aniquilar" a Hamás tras la incursión de milicianos islamistas que el 7 de octubre mataron a unas 1,140 personas en el sur del país, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en datos oficiales.
Los atacantes secuestraron además a unas 250 personas. Un centenar fue liberada a cambio de la ex carcelación de palestinos detenidos en Israel, durante una tregua de una semana a fines de noviembre. De los 132 cautivos restantes, 27 habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una operación aérea y terrestre en Gaza, que dejaron hasta ahora 24,620 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según Hamás.
Israel mantiene además un "asedio total" de este devastado territorio y ejerce un bloqueo prácticamente total de la entrada a Gaza de agua, alimentos, medicamentos y combustible a Gaza.
Un cargamento con 61 toneladas de ayuda humanitaria entró la madrugada del jueves, en aplicación de un acuerdo mediado por Catar y Francia y que prevé asimismo el envío de medicamentos a los rehenes en manos de Hamás.
La ONU calcula que un 80% de los 2,4 millones de habitantes de Gaza están desplazados y enfrentan una crisis humanitaria con la mitad de los hospitales fuera de servicio.
"Nosotros no somos parte de esta guerra y no podemos soportarlo. Nos están destrozando, estamos muriendo de hambre", dijo a la AFP Ibrahim Saada, un desplazado palestino en la ciuad de Gaza, en el norte de la Franja.