El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio este jueves la razón a un cartero cristiano que demandó al Servicio Postal por rechazar su petición para no trabajar en domingo, y devolvió el caso a los tribunales menores para que lo revisen.
En un fallo unánime, el alto tribunal clarificó las condiciones bajo las cuales un negocio puede negarse a aceptar peticiones de sus empleados por motivos religiosos, y dijo que los empleadores deben demostrar que aceptar la petición supondría una "dificultad indebida".
La opinión fue escrita por el juez conservador Samuel Alito, y estipula que en el futuro los tribunales "deberán resolver si esta dificultad sería sustancial en el contexto del negocio de un empleador".
El cartero en cuestión, Gerald Groff, denunció al Servicio Postal de Estados Unidos por sancionarle cuando se negó a entregar paquetes de Amazon en domingo, a pesar de que durante algunos años trataron de buscar sustitutos.
La decisión del Supremo devuelve el caso a los tribunales menores para que consideren la denuncia de acuerdo a los nuevos criterios establecidos por la corte.
Esta es la última de una serie de sentencias que expanden los derechos religiosos en el país, después de que el año pasado el tribunal, de mayoría conservadora, diera la razón a un entrenador cristiano que fue suspendido de su trabajo en un instituto por negarse a dejar de rezar con sus jugadores tras los partidos.
Además, se espera que el Supremo vuelva a pronunciarse pronto sobre las protecciones legales a la religión, con un caso sobre una diseñadora de páginas web para bodas que quiere negarse a trabajar para parejas homosexuales amparándose en sus creencias.