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Las tiendas minoristas darán inicio el viernes al arranque no oficial de la temporada de compras navideñas con una serie de descuentos y otros atractivos. Pero los ejecutivos están cada vez más preocupados por una desaceleración del gasto que podría moderar las ventas el día posterior del Día de Acción de Gracias, así como durante el periodo navideño.
Los compradores, impulsados por un mercado laboral sólido y un crecimiento salarial constante, habían mostrado una resiliencia que confundió a los economistas y contradijo los amargos sentimientos expresados en las encuestas de opinión. Tal gasto, aunque cauteloso, se produjo pese a precios más altos en los supermercados y mayores costos de endeudamiento.
Pero los consumidores ahora se encuentran bajo más presión por la disminución de sus ahorros, el aumento de deudas de tarjetas de crédito y una inflación aún persistente. De hecho, los compradores redujeron sus gastos en octubre, poniendo fin a seis meses consecutivos de ganancias. Los compradores han tenido cierto alivio al reducirse la inflación, pero muchos bienes y servicios como la carne y el alquiler siguen mucho más altos que hace apenas tres años.
Los últimos resultados trimestrales de varias minoristas, desde Walmart hasta Best Buy, han evidenciado al consumidor debilitado. Walmart afirmó que notó que los compradores redujeron sus gastos en octubre y ofreció una perspectiva de ventas anual moderada. Best Buy, el minorista más grande del país, señaló que los compradores están optando por televisores más baratos.
Y de acuerdo con Target, los compradores esperan más tiempo para adquirir artículos. Por ejemplo, en vez de comprar sudaderas o mezclilla en agosto o septiembre, aguantaron hasta que el clima se enfrió.
“Está claro que los consumidores han sido notablemente resistentes”, dijo el director ejecutivo de Target, Brian Cornell, a los analistas la semana pasada. “Sin embargo, en nuestra investigación, cosas como la incertidumbre, la precaución y la gestión del presupuesto son lo más importante”.
Incluso los minoristas de lujo están notando que sus compradores sienten económicamente apretados.
“Estamos tomando un enfoque mesurado. Ha habido cierta relajación”, dijo Marc Metrick, director ejecutivo de Saks, el negocio en línea independiente de Saks Fifth Avenue. “No creo que (la temporada navideña) vaya a ser un negocio horrible ni que vaya a ser una especie de temporada navideña explosiva”.
La Federación Nacional de Minoristas, la más grande del sector en el país, espera que los compradores gasten más este año que el año pasado, pero su ritmo se desacelerará dada toda la incertidumbre económica.
El grupo ha pronosticado que las ventas navideñas en Estados Unidos aumentarán entre 3% y 4% de noviembre a diciembre, en comparación con un crecimiento de 5,4% de hace un año. El ritmo es consistente con el aumento promedio anual vacacional de 3,6% desde 2010 hasta 2019 previo a la pandemia.