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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arremetió este miércoles contra su homólogo ruso, Vladímir Putin, nada más empezar su discurso ante la ONU y le acusó de querer acabar con el "derecho a existir" de Ucrania.
"Esta guerra busca acabar con el derecho a Ucrania de existir, dicho de manera simple", manifestó Biden en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Nada más empezar a hablar, Biden mencionó por su nombre al presidente ruso y dijo: "Putin asegura que él tenía que actuar, porque Rusia estaba siendo amenazada. Nadie amenazó a Rusia. Nadie más que Rusia fue la que buscó el conflicto".
El presidente estadounidense condenó las acciones que ha tomado en las últimas horas Putin, quien ha ordenado la movilización de parcial de 300,000 reservistas rusos para la guerra en Ucrania.
Además, Biden acusó a Putin de hacer "amenazas irresponsables sobre el uso de armas nucleares", después de que el líder ruso prometiera proteger a su país "con todos los medios" y que dijera que quienes buscan "chantajear" con armas atómicas deben saber que "la rosa de los vientos puede volverse contra ellos".
Tras condenar las acciones rusas, Biden aprovechó para alertar de otras "tendencias preocupantes" en el ámbito de la proliferación nuclear, no sólo por Rusia, sino también por las políticas de China, Corea del Norte e Irán.
En el caso de Irán, Biden dijo que está listo para volver al pacto nuclear de 2015, abandonado por Washington durante la Administración de Donald Trump, siempre que Teherán cumpla con sus obligaciones.
"Estados Unidos es claro: nunca permitiremos a Irán hacerse con un arma nuclear. Sigo pensando que la diplomacia es la mejor forma de lograr este resultado", señaló.
De manera más amplia, Biden llamó a todo el mundo a volver a comprometerse a reforzar el régimen de no proliferación nuclear y aseguró que, independientemente de lo que pase en el resto del mundo, Estados Unidos está dispuesto a buscar medidas de control de este tipo de armamento.
Biden también habló durante su discurso de la crisis alimentaria, agravada por la crisis en Ucrania y que amenaza con hambrunas a los países empobrecidos o en vías de desarrollo.
Al respecto, el mandatario anunció 2.900 millones de dólares de ayuda, una cantidad que se suma a los 6.900 millones de dólares que su Gobierno ya ha destinado este año a proyectos de seguridad alimentaria en todo el mundo.