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Una familia fue obligada a bajar de un avión de JetBlue en el Aeropuerto Internacional de Orlando, en Florida, luego de que una niña no quiso usar un cubrebocas a bordo.
Mientras todos los pasajeros utilizaban la mascarilla, como una de las medidas obligatorias por la pandemia de Covid-19, una mujer que viajaba con sus seis hijos comenzó a discutir con una azafata porque una de sus niñas se negaba a usar una mascarilla.
Aunque el uso del cubrebocas es una medida obligatoria, los menores de dos años de edad están exentos de utilizarlo, según los lineamientos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Un video en redes sociales muestra el momento en que la azafata se acerca a la madre para indicarle que toda la familia debería abandonar el avión porque la niña no utilizaba una mascarilla, que tenía como destino la ciudad de Nueva York.
La mujer, identificada como Chaya Bruck, se negó a descender de la aeronave, pues la niña estaba exenta de la medida por su edad. Las asistentes de vuelo alegaron que la menor tenía tres años pero la madre les respondió que tenía dos y todavía tenía permitido viajar con la cara descubierta.
Al percatarse de lo que ocurría, los pasajeros que se encontraban en el avión comenzaron a gritar a la asistente de vuelo para que dejara en paz a la familia.
Los pequeños que viajaban con Bruck comenzaron a llorar y la discusión con la azafata se intensificó. Debido a esto, toda la aeronave fue desalojada y cuando los pasajeros regresaron a sus asientos, a la familia no se le permitió abordar.
Bruck tuvo que bajar, sin ayuda, con dos maletas, por las que ya había pagado, y tuvo que tomar un vuelo de United Airlines más tarde, sin que exigieran que su hija usara cubrebocas.
A través de un comunicado, la aerolínea JetBlue se comprometió a pagar el vuelo de Chaya Bruck y aseguró que actualizó su política de viaje para que los niños menores de dos años no deban usar cubrebocas.
Los CDC indican que es necesario que los niños de dos años usen una mascarilla en lugares públicos para reducir la propagación del Covid-19. Los menores de esta edad no deben colocarse los tapabocas ni las personas que tienen problemas para respirar con él.
Los pequeños pueden tener problemas para entender el propósito del cubrebocas, así que se requiere de un trabajo constante de los padres para lograr que acepten portarlo.
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